- “Es nuestra oportunidad de opinar, de decir, de dar nuestra voz”. El peso de los jóvenes recae en sus ideales
- En el 2015, solamente dos de cada diez personas de entre 18 y 29 años acudieron a las urnas Para el 2018, en las elecciones presidenciales, cinco de cada diez
- Los primovotantes apenas participaron en un 58.4%
Uno de los bastiones más importantes en este y en cualquier proceso electoral es la participación ciudadana, sin embargo, pese a su importancia, este aspecto todavía no se ha logrado desarrollar idealmente.
Si bien desde que se comenzó a consolidar este sistema democrático la participación de los ciudadanos es la que ha decidido quién está al frente en los puestos donde se toman las decisiones, esta nunca ha sido del 100%, incluso, los índices más altos de participación apenas llegan al 70%.
Para las elecciones del 6 de junio, las más grandes en la historia de México, en las que en Aguascalientes se disputaron los once ayuntamientos y todas las curules locales y federales, se espera que los primo votantes, y en general los jóvenes de entre 18 y 29 años de edad, tengan una mayor participación, advirtió Alejandro Solís, vocal de Capacitación Electoral y Educación Cívica del Instituto Nacional Electoral (INE) en Aguascalientes.
Consultado por LJA.MX, el experto en temas electorales explicó que aunque todos los grupos etarios son de suma importancia, las personas que acudirán por primera vez a ejercer su derecho al voto y aquellos que tienen menos de 29 años son los más importantes para esta jornada, pues a lo largo del tiempo se ha observado que su participación ha sido muy baja pero, a la vez, su representación en la lista nominal –es decir, en quienes pueden votar–, es alta.
“Todos son muy importantes, pero especialmente nos detenemos en el rango de edad de los 18 a los 29 ¿Por qué? Fácil: son los que menos participan”, manifestó.
Para poner en perspectiva Alejandro Solís recordó que en el 2015, donde se eligió toda la Cámara de Diputados, de las personas entre el grupo de edad mencionado “solamente votaron dos de cada diez”. Luego, para las elecciones presidenciales del 2018, la participación creció “a cinco de cada diez”; después, en la contienda local del 2019 –donde se renovaron las once alcaldías– ese número se logró mantener igual.
Según datos del INE, las personas de los 18 a los 29 años representan el 30.24% de toda la lista nominal.
“Es por esto que invitamos a votar a las juventudes (…) si alguien, algún candidato hubiera entendido este mensaje, hubieran enfocado su esfuerzos en las estrategias de campaña. Las y los primeros votantes participaron –en el 2018 en un 50.4%–. Entonces, sí es una parte importante el tratar de ganar el interés de las y los primeros votantes”, agregó.
También indicó que no sólo es importante atraer a la juventud a la fiesta cívica de los procesos electorales por lo que representan en la lista nominal, sino también porque ello termina generando una cultura de acercamiento a la vida política de su país, para que poco a poco se vaya esparciendo y normalizando desde sus primeros años como electores.
Desde el INE, profundizó Alejandro Solís, se consideraría un “triunfo” el que para esta ocasión se mantenga la participación de cinco de cada diez que se tuvo en el 2019, “si logramos que suba a seis, es excelente; si logramos que suba a siete de cada diez ya es fabuloso, porque es señal que las estrategias empleadas sí están funcionando para llamar la atención de los jóvenes”.
Los testimonios. El cambio está en las nuevas generaciones
En el transcurso de las votaciones, LJA.MX estuvo recorriendo algunas casillas de Aguascalientes para buscar testimonios, experiencias y opiniones de primeros votantes sobre la importancia de la participación ciudadana en cualquiera de las elecciones.
Entre los mensajes recabados se encontró, por una parte, quien manifestaba que en el voto podría estar el cambio hacia un mejor futuro, uno más incluyente, propositivo, ajeno a las realidades y a la imagen del pasado, sin embargo, por la otra, también llegaron a externar su preocupación por la falta de interés que algunos jóvenes tienen respecto al acontecer político de México.
Las personas que decidieron participar en este ejercicio de reflexión sobre su voto son primovotantes de 18 a 20 años de edad, a excepción de uno, que tiene 68 años y que pidió ser escuchado para dar también su mensaje sobre la relevancia de la participación de los jóvenes mexicanos en las elecciones. En cualquiera de los casos, el mensaje fue claro: hace falta más participación.
Daniel Nicolás Martín, de 19 años de edad, no sólo acudió a ejercer por primera vez su derecho al voto, sino que, por iniciativa propia, llegó desde antes de las 8:00 horas para hacer fila. Su interés se destacó de entre todos: era el único joven que hasta ese momento había llegado a la casilla de la sección 0096, en la colonia Estrella: “es importante votar porque al fin y al cabo nosotros vamos a ser los que sigamos en el futuro, por así decirlo, de este país, entonces ocupamos seguir respetando nuestros derechos, hacer valer nuestros derechos como ciudadanos, pero también los derechos de los siguientes, porque no somos los últimos”.
El joven de 19 años, que portaba un cubrebocas bordado de lentejuelas con los colores de la bandera de la comunidad LGBTIQ+, insistió en que el voto puede agrandar los pasos al respeto de los derechos de todos: “vengo a votar por mis derechos y por los de mis amigos, aunque sea poner un granito de arena de nuestra parte. Es importante que participemos, no hay de otra”.
En otra de las mil 712 casillas dispuestas en Aguascalientes para que cada ciudadano pudiera emitir su voto, acudió al llamado democrático Viridiana Macias, de 18 años de edad. La joven ciudadana contextualizó y dijo que dentro de sus círculos se hacían evidentes dos cosas: el interés por participar heredado de algunos de los familiares de esas personas, o el completo desinterés fundamentado en la desconfianza hacia la clase política que ha regido al país.
No obstante, aún cuando existe cierto desinterés, la primovotante mencionó que dado a que las campañas políticas han emigrado a las redes sociales, amigas y amigos cercanos sí tenían conocimiento de lo que estaba sucediendo con el contexto político. “La mayoría de mis amigos en Facebook, estaban muy al pendiente sobre los partidos, sus propuestas, y bueno, aunque no todos participen, pues a nosotros nos toca escoger el mejor. Que nuestros derechos se hagan válidos”.
–¿Esperas un cambio?
–Claro, si no, no estuviera aquí.
En contraste, otra primer votante de 20 años, que prefirió guardar su identidad para sentirse más cómoda, comentó a LJA.MX que la falta de participación no está justificada, pues se trata de un acto que compete a todas y a todos, y que ni siquiera representa un gasto extra. “Bueno, es una manera de ser responsable y la verdad, pues no cuesta, literalmente no cuesta nada venir a votar, no sé por qué algunos deciden así, sólo porque quieren, no votar. Todos sabemos lo que está pasando, vimos las campañas en Facebook. En serio que nada nos cuesta”.
Naomi Fernández, de 19 años, compartió que el voto de todos es relevante, pero que la participación de los jóvenes toma más importancia porque ayuda a visibilizar cuáles son sus intereses, sus necesidades. “Es nuestra oportunidad de opinar, de decir, de dar nuestra voz (…) Por los ideales de la juventud se llega a ver el peso del voto joven a la hora de los resultados. Si desde jóvenes, desde nuestra primera oportunidad no votamos, no participamos en la democracia, pues conforme vayamos creciendo va a ser más difícil.
“El voto es un hábito, un compromiso patriótico, más que ir a cantar el himno nacional, o saludar a la bandera, creo que este es un compromiso, una responsabilidad patriótica importante”.
–¿Qué esperas que pase con tu voto?
–Tal vez se va a revolver entre las urnas y tal vez no signifique mucho el voto de una persona a comparación de todos los votantes que salgan, pero espero finalmente –coincidiendo con Daniel Nicolás Martìn– aportar un granito de arena. Tal vez mi voto solo no marque la diferencia o no sea relevante por sí mismo, pero si lo sumo con el de otras personas podría llegar a ser algo importante”.
Al igual que estos jóvenes, José Luis Chávez, de 68 años de edad, quien también acudió al llamado este 6 de junio, pidió a los jóvenes no perder la fe y seguir participando para ejercer presión en la toma de decisiones. Para él la edad no fue un impedimento: “yo vine y apenas puedo caminar. No hay pretexto, luego no nos quejemos. Uno viene y vota por lo menos peor, pero vota”.
