- “Todos, todos, había de preescolar, primaria, secundaria y preparatoria, nos comentaron su interés de regresar a clases”
- Propusieron alternativas que sirvieron para hacer los protocolos que actualmente se están usando
Si bien los adultos, la clase política y la academia por meses estuvieron discutiendo la posibilidad del regreso presencial a las escuelas, ello no se había consultado lo suficiente con los niños, quienes ya desde hace tiempo sentían la necesidad de retomar las clases en las aulas, destacó Adriana Jurado Valadez, titular del Sistema Local de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna) en Aguascalientes.
“Nosotros en el mes de abril, cuando empezó el debate de que cuándo regresaban a clases, que si sí, que si no, y todos los intereses que los adultos de nuestro país tienen pues estaban como hasta la fecha, en discusión, pero a las niñas y a los niños no se les había escuchado”, dijo Jurado Valadez.
Destacó que desde abril, con el apoyo de la Asociación de Padres de Familia y del Instituto de Educación de Aguascalientes (IEA), Sipinna realizó mesas de trabajo con niñas, niños y adolescentes de distintos municipios.
Ahí “todos, todos, había de preescolar, primaria, secundaria y preparatoria, nos comentaron su interés de regresar a clases. Sí, con un protocolo muy estricto para proteger su salud y su familia”.
Adriana Jurado dijo que en esos diálogos incluso los menores estaban dando propuestas de cómo podía ser este urgente regreso para no poner en riesgo la salud de todos. También dijo que todo el material recabado se usó también en el IEA para diseñar los protocolos hoy vigentes, que tomaron en cuenta también lo propuesto por el Gobierno Federal.
Este regreso a clases presenciales busca erradicar el rezago escolar, pero por otra parte busca atender las afectaciones emocionales que miles de niños tuvieron por el confinamiento obligatorio y la educación remota.




