- Los casos de violencia intrafamiliar investigados por la Fiscalía estatal han aumentado en un 8.4% en comparación con el 2020
- Desempleo y educación a distancia, algunos de los factores que mantuvieron a las víctimas en casa con sus agresores
Tal parece que desde que llegó la pandemia, y con ella el confinamiento que duró meses, los casos de violencia familiar no paran, incluso, la cifra sigue aumentando, según la última información delictiva del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
De acuerdo a los datos oficiales del SESNSP, los casos de violencia dentro de las familias aguascalentenses ha subido con respecto al 2020, donde también, por la pandemia, se había observado un aumento en las carpetas de investigación iniciadas al respecto.
Derivado de la revisión de datos del año pasado y de este en curso realizada por LJA.MX, se encontró que mientras entre enero y septiembre del 2020 la Fiscalía estatal investigó mil 641 casos de violencia familiar, en ese mismo periodo de tiempo, pero de este 2021, ya se cuentan mil 780, lo que representa un incremento del 8.4% por las 139 denuncias más registradas.
Cabe mencionar que el preocupante aumento en casos de violencia intrafamiliar no pasa desapercibido por las autoridades; según distintos reportes de prensa en septiembre la titular del Instituto Municipal de la Mujer de Aguascalientes (IMMA), Zayra Angélica Rosales Tirado, dijo que para entonces, en este año se habían atendido poco más de dos mil 300 mujeres víctimas de este delito, lo que no solamente evidencia que las mujeres son quienes más sufren de esta problemática social, sino que también demuestra la falta de confianza que hay hacia las instituciones, pues no todas llegan a denunciar.
En sus declaraciones, Rosales Tirado destacó que algunos de los factores detectados detrás de la violencia intrafamiliar en Aguascalientes son el desempleo, la educación a distancia, las casas pequeñas por el hacinamiento, entre otros, que terminan incidiendo psicológicamente en los habitantes del hogar.
Aunque ya se tiene detectada esta problemática, los gobiernos no han logrado desarrollar una política pública integral que verdaderamente atienda los factores sociales de raíz que se deriva en miles de personas violentadas dentro de sus casas.




