“Es un tema de legalidad”, señala Orozco Sandoval
Luego de la detención y el auto de formal prisión que un juez federal dictó en contra del exsecretario de Seguridad Pública del Estado, Porfirio Sánchez Mendoza, con lo cual se designó al comisario Jonás Chávez Marín como nuevo secretario, el gobernador Martín Orozco Sandoval destacó que el caso debe de analizarse como es: un tema jurídico y legal que tiene que investigarse, y no como un probable ataque político a su gobierno o al exfuncionario.
En rueda de prensa, cuestionado respecto si la detención de Sánchez Mendoza podría tratarse más bien de un asunto político que tenga que ver con el año electoral, Martín Orozco respondió para aclarar: “ese no es tema. La verdad eso no es tema, es un tema de legalidad y eso quiero entender que así sea”.
Además, en los comunicados que el gobierno del estado ha difundido con relación al caso, se ha dejado claro que el gobierno estatal apoyará y será transparente en el proceso de investigación cuando se le solicite su colaboración.
Incluso, en una entrevista colectiva, el secretario de Gobierno, Juan Manuel Flores Femat aclaró que la defensa de Sánchez Mendoza es particular, y la administración local no estará involucrada ahí, por lo que esperarán las resoluciones del caso.
Los delitos de tortura, abuso de autoridad y declaraciones falsas que se le imputan a Sánchez Mendoza como probable responsable, se habrían cometido antes de fungir como secretario de Seguridad de Aguascalientes, cuando trabajó en corporaciones policíacas federales con Luis Cárdenas Palomino, mano derecha del exsecretario de Seguridad de México, Genaro García Luna, ambos ya encarcelados por tortura y por coludirse con el crimen organizado. Desde el gobierno estatal se insiste en que la contratación de Sánchez, en el 2018, fue por recomendación del gobierno federal, en ese entonces dirigido por el expresidente priista Enrique Peña Nieto.




