Dicen que ya no se puede escribir algo nuevo, que los temas ya están abordados así que no hay nada nuevo para leer, ver o proponer.
En ocasiones lo creemos pero quizá es porque consumimos un solo tipo de contenido así que vemos una y otra vez la misma historia abordada de un lado u otro, sucede en la literatura, el cine y la televisión. En los clubes de lectura he escuchado comentarios de que las historias son todas iguales mientras se resisten a cambiar de género y de escritor.
Lo mismo sucede con las series de televisión o de las plataformas, tenemos lo que nos gusta y nos quedamos ahí, sin buscar nada nuevo ante la basta variedad de propuestas.
Si bien aquí en casa nos gusta el automovilismo tenemos que reconocer que por cuenta propia no hubiéramos visto la serie Dale Gas aunque hubiese sido una recomendación de la plataforma pues tenemos bien definido el “contenido” que nos entretiene mientras no hay partidos de NFL.
Supimos de la serie Dale Gas gracias a que uno de los actores es conocido de mi esposo, estudiaron juntos así que no pudimos resistirnos ante la curiosidad de saber como habían realizado el proyecto.
Expectantes dejamos correr el primer capítulo y entonces observamos una carrera de autos clandestina donde un Atlantic era el ganador, ¿recuerda ese modelo de auto? Cuadradito, compacto, mono, así que nos preguntamos como era eso posible, por muy bien reparada que estuviera la maquinita pues competir con coches más nuevos pues, el que ganara es muy fantasiosos.
En pocos minutos nos dimos cuenta que la secuencia de la carrera estaba muy bien montada así que decidimos quedarnos a ver más, entonces nos dimos cuenta que ahí había una historia por demás prometedora así que le dimos una oportunidad a la serie y nos quedamos hasta el último segundo del capítulo 2.
La línea argumental es muy sencilla, en una carrera algo sale mal y los conductores del Atlantic rojo tienen que escapar para salvar sus vidas; ahí es donde comienza la historia.
Dale Gas es una serie mexicana de acción que desarrolla su historia en la Colonia Buenos Aires de la Ciudad de México donde no está inmiscuido el narcotráfico pero si hay un personaje quien es el manda más de la colonia y les hace la vida imposible a todos tal como si fuera el jefe de un cartel.
La primera temporada consta de diez capítulos donde Kike, el protagonista, tiene la mala fortuna de siempre estar donde no debe para hacer parecer el azar como algo a propósito.
La mayor parte del talento es joven y son ellos quienes dirigen la acción, chicos que tienen entre 18 y veintitantos y quienes comparten la pasión por las carreras de autos, la velocidad y la fiesta.
Kike y Abigail son los protagonistas de la historia. Kike Guerrero, como habíamos visto, es un joven piloto de carreras que tiene que regresar a la ciudad de México, en una cajuela de un viejo auto junto con su amigo Noche pues tuvieron un accidente en su última carrera que les obligó huir de Monterrey, ayudados por su abuela quien decide regresar al “Torque” es decir ala Colonia Buenos Aires.
Al llegar al Torque se dan cuenta que su vida no será la misma, su tío convirtió la casa de su abuela en una iglesia cristiana y todo en la colonia está dominado por Car Car, el tipo quien supuestamente, les robo todo a los Guerrero.
En el Torque Kike conoce a Abigail, la hija de Car Car quien solo quiere correr pero está obligada a terminar la universidad pues su padre, aunque es corrupto, decidió que tiene que ser abogada.
Kike y Abigail son huérfanos, ella de madre y el de ambos padres pues murieron en un accidente automovilísticos en un pequeño deportivo que se encuentra medio reconstruido en el taller mecánico donde su tío les da trabajo a los jóvenes que quieren cambiar su vida.
Aunque parece que Kike y Abigail viven la historia de Romeo y Julieta no es así pero nos damos cuenta de ello hasta el último capítulo.
Desde la perspectiva de los autos y las secuencias de los mismo, pues tenemos que admitir que hay unas padrísimas, tenemos que reconocer que no es una serie nada barata. Esos autos son conducidos por profesionales y eso hace lucir las escenas espectaculares.
Los talentos son otra cosa, Sylvia Pasquel, Gerardo Taracena, Silverio Palacios y Ángel Cerlo son geniales y hacen lucir a los jóvenes talentos como lo son Benny Emmanuel y Renata Vaca.
Dale Gas es una producción de Dynamo, ViacomCBS International Studios quienes no tuvieron miedo en hacer una propuesta diferente y sobretodo lejana de la comedia típica mexicana que tan gastada está ya.
Debo de reconocer que ya estoy esperando la segunda temporada pues, esa intriga me capturo y además me encantan las carreras de autos y como les quedan geniales, espero ver pronto mucho más de esta historia.
Me alegra ver más propuestas como esta en las plataformas, diferentes, frescas y con una perspectiva diferente de los lugares comunes pues eso de presentar a la colonia Buenos Aires desde las carreras es una temática interesante y prometedora.
Laus Deo
@paulanajber
