En México —y en especial, Aguascalientes—, se ha extendido la práctica de que los particulares ofrezcan servicios educativos sin contar con acuerdos de autorización o de Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios (REVOE), un problema que desafortunadamente ocurre en todos los niveles educativos. Estas malas prácticas atentan contra el patrimonio de las familias y el tiempo que dedican a formarse en instituciones de educación privada, con el solo anhelo de acceder a mejores condiciones de desarrollo y de vida.
Por ello, presenté una iniciativa para modificar el Código Penal del Estado, a efecto de establecer una figura típica denominada “Impartición de estudios sin autorización o reconocimiento”, con el fin de facultar a las autoridades para que apliquen sanciones a quienes ofrezcan servicios educativos sin c autorización oficial o REVOE; estas sanciones comprenden multas, suspensión de derechos para prestar servicios educativos e, incluso, prisión.
El artículo 146 de la Ley General de Educación señala que los particulares pueden ofrecer estudios en todos los tipos y modalidades educativas, según lo que consagra la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; sin embargo, lo anterior está condicionado a la obtención de una autorización expresa del Estado para educación inicial, preescolar, primaria, secundaria, escuelas normales y para la formación de maestros de educación básica, mientras que para los estudios distintos a los mencionados, se deberá obtener el Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios (REVOE).
Las autoridades educativas establecen que la aprobación del acuerdo de autorización y el REVOE son fundamentales para garantizar que existen condiciones que permiten que las y los estudiantes accedan a una formación de alta calidad, en un entorno seguro y en correspondencia con los criterios y estándares esenciales que implica cumplir el derecho a la educación.
La existencia de instituciones de educación privada que ofrecen servicios de baja calidad atenta contra la calidad de nuestro sistema educativo y el objetivo de mejorar la formación académica en nuestro país. Las afectaciones se extienden al patrimonio y el futuro de las familias que invierten recursos en estas instituciones, con la única intención de acceder a una mejor formación profesional. Incluso, la población les ha dado un apelativo: “escuelas patito”.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) reconoce que en México existe una normatividad para regular los procesos de solicitud y otorgamiento de autorizaciones, pero con frecuencia se vuelven ineficaces, a causa de los diferentes criterios, estándares y procedimientos para evaluar la calidad y pertinencia de las instituciones y sus programas. Esta falta de uniformidad abre la puerta a que los particulares ofrezcan servicios educativos sin un acuerdo de autorización o REVOE.
En Aguascalientes, esta situación exige especial atención, pues la oferta educativa privada tiene una notable prevalencia. En educación básica, hay 381 escuelas privadas que atienden a 31,676 estudiantes, lo que equivale al 21% de las escuelas y al 11% de la matrícula; preocupa, sobre todo, la educación inicial, debido a que la oferta privada concentra el 84% de las escuelas y el 81% de la matrícula. En educación media superior y superior, las instituciones privadas captan a más del 17% y el 28.1% de la matrícula, respectivamente. Además, existen denuncias sobre instituciones que operan sin autorización ni RVOE, un hecho que evidencia la total ausencia de inspecciones, revisiones de planes de estudio y de documentos académicos oficiales de los estudiantes que invirtieron tiempo y recursos en estas instituciones.
Estas prácticas han permanecido, debido a que la legislación educativa las considera como sanciones menores, a pesar de sus afectaciones éticas, académicas y económicas. Esta situación nos obliga a dedicar esfuerzos para tener mejores herramientas legales ante quienes pretenden abusar de las familias cuya única intención es acceder a mejores oportunidades de vida y desarrollo. Este es el espíritu que emana de la iniciativa que presenté ante el Congreso del Estado.
Si has sido víctima o conoces de casos sobre las llamadas “escuelas patito”, te invito a que compartas tu experiencia, dudas e inquietudes a mi correo electrónico [email protected], o bien, a mis redes sociales: Maestro Perezchica, en Facebook e Instagram, y @RaulPerezchica, en Twitter. Nos leeremos la próxima semana.
