Todo empezó en julio de 1984, pero cuento mi trayectoria en la radio desde un punto de vista profesional desde que tuve la oportunidad de ejercer esta apasionante carrera de manera remunerada, esto sucedió en febrero de 1987, fue entonces que entré formalmente a integrar la nómina de Radio y Televisión de Aguascalientes, justamente el año en que nació este organismo público. Antes de esto estuve tres años colaborando en lo que originalmente fue Radio Instituto Cultural de Aguascalientes, XENM y que transmitíamos en los 1320 khz de amplitud modulada. En esos tiempos, -yo era estudiante, estaba en la UAA en la carrera de Investigación Educativa-, nunca me imaginé que la radio terminaría por ser mi proyecto de vida y de lo que finalmente me llevaría el pan a la boca.
En algunas otras oportunidades he compartido contigo, amigo lector, algunos detalles de mis difíciles inicios en la radio, hoy no pretendo eso, volver a contarte lo que ye te he platicado algunas veces, en este caso quisiera recordar contigo algunos momentos en estos 35 años de trayectoria. Cierto es que estas tres décadas y media las cumplí el pasado mes de febrero, ya estamos en abril y la verdad le pensé mucho para escribir lo que ahora generosamente estás leyendo, finalmente me decidí a hacerlo, no tanto porque crea que puede ser interesante para ti, lo más probable es que no, sino simplemente por ese deseo irreprimible que siento de platicarte, de decirte muchas cosas, de compartirte experiencias, anécdotas y sobre todo el aprendizaje que he tenido acompañado por grandes nombres que han quedado inscritos en la historia de la radio local, sobre todo en el ámbito de la radio cultural, es ahí en donde me he desarrollado, es ahí en donde aprendí este maravilloso oficio y es ahí en donde quiero estar, vamos, ni siquiera me imagino en alguna de las frecuencias comerciales presentando canciones, de esas que todos quieren escuchar, dando la hora, la temperatura ambiente y gritando ofertas, no, no me imagino haciendo eso. La radio cultural es lo mío, es mi forma de hacer y entender la radio, no me interesa otra, y mira que incluso en momentos muy difíciles en mi carrera en la radio tuve que rechazar ofertas de la radio comercial, por ejemplo, cuando en 2011 decidí renunciar después de 25 años de trabajar en Radio y Televisión de Aguascalientes y me quedé seis años desempleado, al menos desempleado de esto que tanto amo, me vi en la necesidad de hacer otras cosas que poco o nada tienen que ver con la radio cultural antes de aceptar una oferta para vociferar en alguna frecuencia comercial, nunca digas nunca, aunque siempre puedes pisar el lodo sin ensuciarte, pero espero no tener que verme en esa necesidad. Sin embargo feliz ahora de haber podido regresar desde 2017 a casa, a mi trinchera, Radio y Televisión de Aguascalientes desde donde tengo la oportunidad de seguir apoyando iniciativas culturales, sobre todo en el ámbito local, de compartir contigo esa otra música que no vas a poder escucha en alguna otra parte, por ejemplo, en qué frecuencia podrías encontrar el disco Bitches Brew de Miles Davis de manera íntegra, difícilmente podría escuchar un tema musical de esta obra de arte, menos completo, o el Köln Concert de Keith Jarret, se me ocurre pensar por ejemplo en Erik Satie o Philip Glass, no lo creo, quizás solo radio UAA y nosotros, Alternativa 98.1 fm, esa es en realidad la función de una estación de radio no comercial, poder ofrecer una propuesta musical distinta para un público conocedor. El hecho de poder colaborar en una estación de radio con propuesta, inteligente, demandante, exigente diseñada para un público que la reclama y la necesita, porque de verdad, créeme, hay mucho más gente conocedora que demanda y exige una radio de contenidos inteligentes de lo que nos podemos imaginar, a veces estamos muy lejos de suponerlo, pero te lo digo con total y absoluto conocimiento de causa, hay un público conocedor y exigente que ante la carencia de contenidos de las frecuencias comerciales, busca alternativas en dónde poder saciar la sed de buena música, de arte, de cultura, de una programación comprometida con los contenidos tan carente en el desértico horizonte del cuadrante radiofónico.
Empecé a hacer radio así, guiado por esos parámetros y tomando como modelo el trabajo de varias personas que me antecedieron en el quehacer radiofónico y de quienes evidentemente aprendí mucho, no diré que lo aprendí todo porque de hecho nunca dejas de aprender, pero sí puedo decir que las bases que obtuve al escuchar a David García, y posteriormente de trabajar con él, a Pepe Reynoso, a Juan Manuel Muñoz con quien he tenido también la oportunidad de trabajar en más de una ocasión y sigue siendo mi colega en Alternativa 98.1 fm. Evidentemente José Dávila, José Concepción López Chávez, a quien con cariño llamamos Concho, y otros nombres que ahora se me escapan, son bases sólidas. Y otros con quienes crecimos juntos en esta apasionante labor de la radio, Martín Pineda, Juan Manuel Ramírez, Luis Robledo, un poco más tarde Chava Lozoya, todos ellos operadores de audio, verdaderos artistas de la edición algunos de ellos han incursionado también en la producción y conducción. A todos ellos mi agradecimiento y afecto, y a ti que generosamente sigues mis programas de radio, algunos desde hace 35 años, otros que acaban de llegar, lo que sí puedo decir con absoluta convicción, certeza y pasión es que mi compromiso con la radio cultural no tiene fecha de caducidad.




