- “No hay nada que perseguir”, destaca, confía en los resultados que entregó
- En la política tiene que haber debates, no todo se debe interpretar como diferencias, dice sobre su relación con la gobernadora electa cuando fue alcaldesa
Agradeciendo a empresas de comunicación, reporteros, fotógrafos, camarógrafos y todas aquellas personas que le dieron cobertura a su gobierno, al filo de la carretera Aguascalientes-Villa Hidalgo cuyas obras de modernización se entregan el 1 de octubre -ya estando fuera de la función pública-, el gobernador Martín Orozco Sandoval dio su última entrevista como el responsable del Poder Ejecutivo estatal de Aguascalientes, tras 22 años de servicio público en distintos cargos, no sólo como panista, sino como diputado, senador y alcalde.
Ahora quien lo suplirá no será un hombre, sino una mujer, la primera mujer que gobernará la entidad, Teresa Jiménez Esquivel, con quien además tuvo conflictos, que se debieron al debate y no a las diferencias, cuando ambos tenían que trabajar juntos. Jiménez Esquivel no solamente fue alcaldesa durante el periodo orozquista, también fue diputada. La coordinación, el debate y el diálogo debían ser lógicos.
A poco tiempo de dejar el cargo, en la última gira de trabajo pública, Orozco Sandoval da una entrevista y se dice satisfecho. Se despide y asegura que no teme de persecución política. “No hay nada que perseguir”, sentencia.
“no hay temor y no hubo diferencias, en la política tiene que haber debate y no todo se tiene que interpretar como diferencias. Cuando no hay debate, entonces, no entiendo, ¿qué es la política?”.
Aunque ahora sus labores al frente del estado terminaron, Orozco Sandoval comentó que seguirá activo dentro del Partido Acción Nacional (PAN), pese a las críticas que ha hecho en contra de las gestiones y los resultados que ha dado su dirigente nacional, Marko Cortés, con quien hubo fricciones mediáticas durante el proceso electoral. Martín Orozco confesó que la ley le permite mantener seguridad. La solicitará por corto tiempo.
“En realidad conocen el operativo de seguridad que traíamos, fui muy discreto. Mi esposa no traía, mis hijos no traían, entonces, tomaré algo de esto -seguridad- y muy corto tiempo lo tendré”, dijo.
Además de mantenerse y seguir activo en el PAN, Orozco Sandoval reiteró que por lo pronto ahora se dedicará a proyectos de agroindustria, en el campo, dentro del sector privado. Ya pasado el tiempo, no descarta ver qué viene y cómo poder ayudar en el proceso electoral del 2024, cuando se renueve el Congreso de la Unión, las alcaldías locales y la presidencia de México.
Casi al final de su entrevista, Orozco Sandoval lanzó un último mensaje al panismo del país:
“este sello de este gobierno es panista totalmente. Yo creo que nadie duda el actuar de su servidor como un gobierno panista, humanista, de resultados, independientemente que algunos panistas no lo quieran reconocer, o simplemente por cuestiones de diferencias que se dan en todos lados”.
Sin rencores, “satisfecho al cien” y con la esperanza de que el gobierno entrante pueda seguir las vías y los cimientos que él dejó para construir un mejor estado, Martín Orozco Sandoval se despide de todos.
