Lo que el presidente quiso decir
Rubén Aguilar Valenzuela fue titular de la Coordinación de Comunicación Social y portavoz de la Presidencia de la República de Vicente Fox, si se acuerda, él fue quien con inteligencia y sagacidad durante ese sexenio, una y otra vez, explicó los tropezones del guanajuatense mediante la frase: lo que el presidente quiso decir; ahora, ese cargo de vocero, con Jesús Ramírez Cuevas al frente, se ha rebajado a patiño al que Andrés Manuel López Obrador pide dé el pie para soltar con alevosía su veneno en contra de sus adversarios. Mencionamos a nuestro colaborador Rubén Aguilar sólo para mostrar el abismo entre un hombre inteligente al servicio del Gobierno Federal y un sirviente ensoberbecido que se rodea de Lord Molécula y otras bestias para así destacar.
Desesperado
Ante el inicio de las campañas por la presidencia y un escenario en que los medios de comunicación se verán obligados a referirse a los candidatos por sus méritos y declaraciones, López Obrador redobla esfuerzos para seguir jalando las riendas de los temas de la discusión pública, no vaya a ser que su candidata, Claudia Sheinbaum, tenga que enfrentar en el plano de las ideas a Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez, y en la comparación pierda el carisma que el presidente cree que se puede heredar. En los últimos días, el presidente -no hay mejor imagen- se ha ido de hocico con tal de seguir siendo el centro de atención de la discusión pública, sin importarle otra cosa que se siga hablando de él.
Delincuente
Una mañanera después de exhibir a Arturo Zaldívar como el lacayo al que se acudía en la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que le arreglara los asuntos que el presidente consideraba debía enmendar, López Obrador comete otro delito violando la Ley Federal de Protección de Datos Personales cuando con alevosía, pone en riesgo a la corresponsal del periódico The New York Times, Natalie Kitroeff, al revelar no sólo su nombre sino el número telefónico en el que puede ser localizada una periodista que está investigando la posible relación del crimen organizado con la administración lopezobradorista.
Destripador
A nuestro querido lector que nos increpa porque dice que somos aburridos cuando tocamos temas nacionales en vez de darle un rozón a la clase política local, lo lamentamos, pero así es esto, preferimos comentar este asunto que a todos nos toca en vez de preguntarnos por qué sí Aguascalientes es un estado de primera, como dice la propaganda del partido que se supone dirige Javier Luévano, las evaluaciones de gobierno no consiguen colocar a la administración de Teresa Jiménez Esquivel en el primerísimo lugar y se promociona, porque quiero o quiere, que la gobernadora esté entre los primeros lugares para soslayar que está en la cuarta posición de entre todos los gobernadores, con apenas un 67% de aprobación.
Never ever
Por partes, entonces, antes de mencionar la violación a la ley en materia de datos personales, López Obrador exhibió a Arturo Zaldívar como mandadero, al señalar que todo era diferente cuando él estaba al frente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, porque le podía hablar por el teléfono rojo y decirle por dónde tenía que mascar la iguana. A lo que el fan de Taylor Swift en el programa radiofónico de Ciro Gómez Leyva respondió, anticipando que no daría más declaraciones después de esa participación. ¿Qué dijo Arturo Zaldívar? Simple, que Andrés Manuel López Obrador era un ignorante y que él nunca, nunca, nunca, nunca “le hablé y ni le he hablado a ningún juez, jueza, magistrada o magistrado para insinuarles, proponerles, mucho menos instruirles un determinado caso, nunca”.
Mandadero
En su justificación, Arturo Zaldívar, aparte de caracterizar a López Obrador como una pobre ovejita que no sabe el lenguaje leguleyo, aprovechó para darle un rozón a la Barra de Abogados de México, que como le comentamos anteriormente, sí saltó ante las presuntas faltas que el expresidente de la SCJN cometió. Justo en la inauguración del XIX Congreso Nacional de la Barra Mexicana del Colegio de Abogados, el ministro Luis María Aguilar Morales dijo que “si una persona que se dice juzgador atiende a intereses ajenos, alejados a la Constitución, a la Ley, será el mandadero de alguien, pero no será un juzgador”.
Solidaridad
Salvador Farías nos comentó en un primer saque que Arturo Zaldívar había resbalado al calificar de ignorante a López Obrador, de tal manera que con tal de defender al presidente se lo había llevado entre las patas (por eso al principio mencionamos la inteligencia y sagacidad de Rubén Aguilar). Nuestro amigo Erich Monroe (no le dejen de hablar por decirle así) nos comentó también que lamentable que el exministro Arturo Zaldívar, “utilizando un lenguaje sumamente parecido al que utiliza el Presidente de México, descalifique el pronunciamiento de la Barra de Abogados, pulverizando la opinión al imponerles adjetivos clasistas y discriminatorios al minimizar a la agrupación de Abogados más importante del país y omita pedirle pruebas a quien le señala de haber aceptado injerencia en la Corte cuando la presidía. No es de extrañarse su incorporación al equipo de la 4T, demostrando con esta actitud, que lo suyo es no aceptar culpas y buscar a quien responsabilizar y aun demostrando una bajeza al referirse con señalamientos sin sustento a la corte actual. Tristísimo papel. Desde Aguascalientes manifestamos nuestra solidaridad con la Barra de Abogados”.
Lacayo
Otro de nuestros amigos (por favor, no le dejen de hablar, él no tiene la culpa de ser amable), Irving Tafoya Dávila, presidente de la Barra de Abogados del Estado de Aguascalientes, nos comentó la desafortunada decisión de Arturo Zaldívar al renunciar a la Corte para transformarse en lacayo de la Cuarta Transformación, y se fue a la yugular: “descalificar a la SCJN y su actual Presidenta, se toma como una afrenta el que las resoluciones no sean favorables, sin en ningún momento admitir la ineptitud e ineficacia de sus funcionarios, AMLO trató de ensalzar con sus palabras la figura del Ex Ministro Zaldívar, sin embargo no hacen otra cosa que descalificarlo ante los ojos de la comunidad jurídica nacional”. Tssss, si estos tres caballeros, Salvador Farías, Erich Monroe e Irving Tafoya coinciden, es que algo suena; y, en serio, no tiene nada que ver con que en esta columna los queramos y los queramos bien, se trata de que algo suena por debajo y encima de las maromas que están intentando dar los lopezobradoristas.
Puntos sobre las ies
Confesión, de lunes a viernes, cuando escuchamos, en radio o tv, a Ciro Gómez Leyva solemos coincidir, le gritamos a Alexa o a la pantalla: Ciro llévanos contigo, lejos lejos de estos periodistas que nomás chillan y tuitean pero no presentan pruebas y se creen sus mentiras haciéndose las víctimas… Bueno, pues ahora tampoco coincidimos con Ciro Gómez Leyva, preferimos ser escépticos y quedarnos con nuestros abogados y amigos para solicitar que ante las interpretaciones no reaccionen con bravatas y descalificaciones, no es lo mismo acusar que denunciar, ¿quién se va a echar ese trompo a la uña?
Intimidación
En la mañanera, López Obrador reveló los datos personales de Natalie Kitroeff, pone en riesgo a una periodista al revelar esa información, ¿de veras no va a pasar nada? ¿Asumiremos, como dice Salvador Farías, que basta el que Arturo Zaldívar califique al presidente del ignorante? ¿Lo perdonamos y ya? Este sí es un ataque a la libertad de expresión, una absoluta ignorancia de las reglas básicas de cómo se hace periodismo, ¿y ahí queda? La reacción debería ser distinta, sólo por principios… Ok, entendemos, el hueso es primero, es tiempo de definiciones, prefieren hacerse las víctimas antes que reconocer que se esforzaron por una plurinominal, aunque fuera en la ultimísima posición, total, era chicle y pegaba.
La del estribo
Ánimo, salud y democracia, ahí lo deberíamos dejar, y así lo haremos, porque todo nos indica que antes que el compromiso con el país que merecemos, hay que comer o tirarse al piso, en cualquiera de esas dos opciones, nada, absolutamente nada, relega a un segundo plano la presentación de pruebas. En lo que nos las presentan, nos leemos acá el lunes.
@PurisimaGrilla




