México sigue sin dar tratamiento adecuado al tema de la migración y violencia contra las mujeres. El Estado mexicano sigue omiso en figura del arraigo y al sistema de prisión preventiva
“El informe de Amnistía Internacional presenta un sombrío panorama de alarmante represión de los derechos humanos y frecuente infracción internacional de las normas establecidas, en un contexto de desigualdad global creciente, superpotencias que compiten por la supremacía y agravamiento de la crisis climática”, ha señalado la secretaria general de la organización, Agnès Callamard.
Miguel López Vega, defensor nahua de tierra, territorio y medio ambiente; Edith Olivares Ferreto, directora ejecutiva de Amnistía Internacional México; Bibiana Mendoza, integrante de la colectiva de buscadoras Hasta Encontrarte; y Alberto Amaro Jordán, periodista inscrito en el Mecanismo para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas de México, presentaron el informe anual de Amnistía Internacional.
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En él destacaron que gobiernos poderosos arrastran a la humanidad hacia una era carente de Estado de derecho de ámbito internacional y efectivo, en la que es la población civil la que más alto precio paga en los conflictos. Se deja que la rápida evolución de la inteligencia artificial cree terreno fértil para el racismo, la discriminación y la división en un año clave de elecciones públicas. Frente a estos abusos, las personas se movilizan en todo el mundo en multitud sin precedente para pedir protección para los derechos humanos y respeto por nuestra humanidad común.
Con la escalada de los conflictos y el cercano colapso del derecho internacional, el mundo está recogiendo una cosecha de consecuencias terribles, ha manifestado Amnistía Internacional con motivo de la presentación de su informe anual “La situación de los derechos humanos en el mundo”, donde se evalúa la situación de los derechos humanos en 155 países.
Amnistía Internacional ha determinado que actores políticos de muchas partes del mundo están intensificando sus ataques contra las mujeres, las personas LGBTI y las comunidades marginadas que se han utilizado históricamente como chivo expiatorio por motivos políticos o electorales. Para instigar y ayudar a estas fuerzas políticas represivas a propagar la desinformación, enfrentar a unas comunidades con otras y atacar a las minorías se han instrumentalizado cada vez más tecnologías nuevas y ya existentes.
En este complejo contexto global de violaciones a los derechos humanos, México figura entre las naciones que penalizan la libertad de reunión pacífica; que criminaliza a las personas defensoras de la tierra, el territorio y el medioambiente y además sigue sin dar un tratamiento adecuado al tema de la migración, así como a la violencia contra las mujeres, pese a que sobre este último cuenta con instituciones y legislación para atenderlo, construidas en poco más de tres décadas, declaró Edith Olivares Ferreto, directora ejecutiva de Amnistía Internacional México.
Pese a que la Corte Interamericana de Derechos Humanos emitió dos sentencias a México para que elimine la figura del arraigo y modifique el sistema de prisión preventiva, el Estado mexicano sigue siendo omiso. Más cuando la figura de prisión preventiva oficiosa (obligatoria) es contraria a la Convención Americana sobre Derechos Humanos y pese a que el Grupo de Trabajo de la ONU sobre la Detención Arbitraria lo instó a eliminar de la Constitución las disposiciones sobre la prisión preventiva oficiosa y el arraigo, agregó Edith Olivares Ferreto.
“Desde Amnistía Internacional vemos con mucha preocupación las graves violaciones a los derechos humanos que se registran en México. Es en estos momentos cuando se requiere de un activismo intenso que evite una mayor erosión a los derechos humanos que por tantas décadas hemos luchado”, subrayó Edith Olivares Ferreto.
