El Banquete de los Pordioseros
La última rola del Brujo
La verdad, nunca tuve la oportunidad de verlo en vivo, claro, me hubiera encantado, es una referencia obvia y obligada cuando hablamos del rock hecho en casa, Javier Bátiz representó dignamente el rock hecho en México dentro y fuera del país, los años 70 fueron dominados por una generación de la que él era una suerte de patriarca y modelo a seguir para muchos, entre ellos, Guillermo Briseño, Fito de la Parra, Abraham Laboriel, y Carlos Santana definitivamente, y Alex Lora, aunque ya estemos hablando de ligas menores, pero con todo, el cantante del Three Souls in my Mind también lideró el movimiento del rock mexicano durante los años 70, aunque posteriormente se agotó su discurso y recurrió a retomar sus propias viejas canciones y darles otra presentación, pero no ha sido más que pan con lo mismo, es decir, no contento con fusilarse descaradamente la versión de “Before you accuse me” en la versión de Creedence Clearwater Revival y ponerle el nombre de “Oye Cantinero” y decir que él la compuso, o destrozar “Metro Balderas” del gran Rockdrigo, el Profeta del Nopal y presentarla como una canción propia, llegó incluso a tomar sus propias canciones y darles un retoque y proponerlas como canciones nuevas, pero sí, el buen Lora es emblemático sin discusión del rock en México.
Como te decía, nunca tuve la oportunidad de verlo tocar en vivo, pero sus grabaciones en audio y video, me hicieron entender lo importante que fue el Brujo para la historia y desarrollo del rock en nuestro país, imposible comprender toda esta vertiginosa evolución del rock en México, sin tomar en cuenta la enorme aportación de Javier y su hermana Baby Bátiz. Nunca lo vi en vivo, pero recuerdo aquellos años, a mediados de los 80, cuando yo empezaba mi carrera en los medios de comunicación, específicamente en la radio, David García (q.e.p.d.) y Lalo Valtierra nos quedábamos un par de horas platicando en la cabina de radio, lo que todavía era Radio Instituto Cultural de Aguascalientes, después de nuestro programa En el Aire que hicimos juntos durante por lo menos un par de años, después David se fue a Radio Universidad, Lalo a Los Ángeles y yo me quedé con el programa por lo menos 8 años más, platicábamos entre otras cosas, de Javier Bátiz y lo escuchábamos, Lalo y David platicaban anécdotas del Brujo, yo sólo los escuchaba atento y me deleitaba con sus aventuras y, claro, con su música. Para mí fueron años de crecimiento y madurez en la comunicación, fue mi verdadera escuela, en la universidad yo estudiaba la licenciatura en Investigación Educativa, pero no tengo duda que mi verdadera vocación eran los medios de comunicación, y lo que empezó siendo un pasatiempo se convirtió en mi proyecto de vida.
Lalo Valtierra, finalmente apasionado del rock nacional, parafraseando a su programa de radio, tenía algunos discos de Bátiz y me hizo algunas copias en cassette, ¿recuerdas los cassettes?, y pasaba horas en casa escuchándolo, conocí algunos de sus discos como Bátiz & Hair, Pacífico Jardín, Radio Complacencias, Coming home, Di si tú te acuerdas de mí, Me gusta el rock, o Tierra de Nadie, fue en esos años que me familiaricé con aquellas viejas canciones como “La Montaña”, “Si estuvieras aquí”, sus versiones de “La Casa del Sol Naciente” y “Susy Q” en español, recuerdo que colocaba el cassette en el reproductor y me sentaba en el sofá de la sala de mi casa a escuchar la música con los ojos cerrados imaginando cómo habría sido tener 20 años en los años 70, siempre he tenido eso, no recuerdo el nombre de extrañar algo que no viviste, creo que es Anemoia,y me pasaba así las horas.
Bátiz fue invitado, de hecho, fue de los primeros invitados a participar en lo que finalmente fue el Festival de Avándaro pero declinó a participar cuando supo que estaría presente Alex Lora con el Three Souls, fue sin duda, uno de los grandes ausentes del festival.
En fin, iba en el carro buscando algo qué escuchar, olvidé llevar una memoria con mi música o algún disco compacto, y ya sabes que la radio local se ha abaratado drásticamente y se ha dejado de hacer radio inteligente, radio para un público conocedor e inteligente, así que cambiaba casi desesperadamente de estación sin encontrar algo que me llamara la atención cuando de repente, en un corte informativo escuché la lamentable noticia de la muerte de Javier Bátiz, el Brujo, sólo fue una noticia rápida, eso que los medios informativos llaman teaser o encabezado, llegué a mi casa y busqué más información en la red, y sí, era cierto, Javier Bátiz había muerto el 14 de diciembre, nació el 3 de junio de 1944, es decir, acababa de cumplir hace unos meses 80 años de edad, me puse a ver algunas entrevistas que diferentes periodistas le hicieron a Javier Bátiz y dice cosas muy interesantes, llenas de anécdotas y acontecimientos históricos en lo que no sólo al rock se refiere, sino a la música popular en México. Con la muerte del Brujo se pierde uno de los personajes más emblemáticos del rock nacional, queda ahí para la historia como testimonio del buen rock mexicano. Sin duda, Bátiz, junto con Memo Briseño, Carlos Santana, Fito de la Parra, Jorge Reyes, José Cruz, Rockdrigo González, el Profeta del Nopal, Diego Iturrigaray, por cierto, que los dos murieron en el terremoto de la Ciudad de México el 19 de septiembre de 1985, Arturo Huizar, por supuesto, y algunos otros que ahora se me escapan.
El Brujo ha tocado su última rola, pero su legado permanecerá por siempre.




