En un mundo donde las exigencias laborales pueden limitar la calidad de vida, Martha Angélica Calzada Martínez, contadora de profesión, encontró en la plataforma de transporte privado una oportunidad para equilibrar su vida personal y profesional. Con tres hijos que practican béisbol y una pasión por su familia, tomó la decisión de dejar su empleo tradicional para convertirse en su propia jefa, administrando sus horarios y asegurándose de estar presente en los momentos importantes de sus hijos.
Después de años en la contaduría, Martha comenzó a notar que los sueldos eran bajos, las responsabilidades altas y el tiempo con su familia cada vez más reducido. “Hacía de todo en la oficina: pagos, impuestos, nóminas, cierres de mes… y el sueldo apenas llegaba a $2,200 semanales. Con la plataforma, eso lo puedo generar en uno o dos días, dependiendo de la demanda”, explicó.
Además de la estabilidad económica, su principal motivación fue tener tiempo de calidad con sus hijos. “Ellos juegan béisbol y con la plataforma puedo llevarlos a sus entrenamientos, estar con ellos y después seguir trabajando. Un empleo de oficina no me daba esa flexibilidad”, compartió.
Martha también reflexionó sobre la situación laboral en Aguascalientes, donde considera que los sueldos están castigados en comparación con otros estados. “Aquí los trabajos no están bien valorados. Hay personas que ganan más sin haber estudiado, mientras que quienes sí se preparan no siempre obtienen una retribución justa”, señaló.
Este aspecto influyó en su decisión de cambiar de rumbo, aunque al inicio tuvo dudas. “Al principio pensaba: ‘No estudié para esto’. Pero después entendí que lo importante es la calidad de vida. Ahora trabajo en algo que me da estabilidad y me permite estar con mi familia”.
Aprovechando su flexibilidad, ha involucrado a sus hijos en su trabajo para enseñarles el valor del esfuerzo. “Los he llevado conmigo para que vean cómo es, y me han dicho que es muy cansado. Les explico que, si no estudian, eso es lo que les espera, y si se preparan, pueden aspirar a algo mejor. Es una forma de que valoren cada peso que entra a la casa”, relató.
Martha también ha encontrado satisfacción en el contacto con las personas. “Conoces a todo tipo de gente y la mayoría es muy amable. Me ha tocado clientes que incluso me piden mi contacto para transportarlos de manera segura después de salir de un antro o comprarles algún medicamento. Eso habla de la confianza que inspiras cuando haces bien tu trabajo”.
Para aquellas personas que dudan en dar un giro a su vida laboral, Martha tiene un mensaje claro: “Siempre habrá miedo, pero los cambios son buenos. Si lo haces con la intención de mejorar tu calidad de vida y la de tu familia, vale la pena. Esta plataforma de transporte me dio la oportunidad de ser parte de la sociedad de otra manera, de brindar un servicio útil y bien pagado. Si trabajas bien y con dedicación, las oportunidades llegan”.
Martha espera que su historia motive a otras mujeres a considerar nuevas oportunidades laborales sin miedo. “Ojalá más mujeres se animen a formar parte de este mundo y a encontrar la estabilidad que buscan. Lo importante es atreverse”.
Con su determinación y valentía, Martha ha demostrado que los cambios de rumbo pueden ser el inicio de una vida más plena.




