Colectivo Arrabal: la instalación artística como espacio estético en el marco de la FNSM 2025
Una charla con Javier Alejandro Castro García
Miembro fundador del colectivo de producción artística y arquitectónica
JLA: Javier, un gusto poder conversar contigo en esta tarde de abril, aquí en el primer patio de la Casa de la Cultura Víctor Sandoval, para conocer la trayectoria del colectivo, en particular en el ámbito de la instalación artística. ¿Cómo se integran ustedes en este colectivo, desde cuándo, de qué manera convergen en intereses y sus formaciones profesionales?
JACG: La historia del Colectivo viene desde que estudiábamos la carrera de arquitectura en la UAA, éramos 5 colegas que compartíamos amistad, afinidad e inquietudes, y ahí comenzó a surgir la idea de crear un grupo en el que pudiéramos emprender la vida profesional. Ese núcleo que comenzamos fue el impulso inicial para todos nosotros, estaba conformado por Julio Gutiérrez, que ahora vive en Boston… Carlos Martínez, que se especializó en la Restauración Arquitectónica… Ricardo Bocanegra, que emprendió camino por cuenta propia… Engels Ruelas y yo, quienes nos mantenemos como miembros fundadores y activos del Colectivo.
La amistad entre los 5 aún se mantiene con fuerza, y de hecho cada pequeño logro del Arrabal también es en honor a ellos 3 con quienes empezó todo.
A partir de ahí, Engels y yo hemos ido conformando el núcleo “duro”, al que se han ido sumando para los proyectos de instalación escultórica un grupo de jóvenes que con el paso de los proyectos han ido consolidando el equipo de instalación escultórica del Colectivo Arrabal.
JLA: Normalmente los grupos de trabajo se van consolidando en el terreno, establecen sus dinámicas de trabajo, unos integrantes llegan otros cumplen sus ciclos; en ese sentido, por favor platica sobre quienes en la actualidad lo conforman:
JACG: Justamente los miembros actuales del equipo han ido asentándose a través de algunos años, cada uno ha ido llegando en momentos diferentes, con la particularidad de que todos “entraron” siendo estudiantes y ahora ya son profesionistas con proyectos propios pero que mantienen el gusto por la instalación escultórica y por las dinámicas que se generan entre todos nosotros. Nombrándolos por orden cronológico de llegada al Colectivo, se trata de David Navarro, Uriel Castillón, David Covarrubias, Sebastián Romo y Josejuán Mercado. Y justamente en el terreno, como dices, ellos se han ido asentando por capacidades, constancia y afinidad, sobre todo.
JLA: La instalación se considera como una posibilidad para expresar por medio de lenguajes y de soportes expandidos aquello que desde la producción individual de un taller de artista limita sus alcances en cuanto a formatos y de intervención espacial y que se dirige a un público amplio y heterogéneo, ¿consideras que esto es así?
JACG: Esto lo digo desde mi perspectiva de formación como arquitecto: Para mí, la instalación escultórica ha sido mi refugio creativo, es una forma de intervenir el espacio arquitectónico de una manera libre, de explayar la imaginación y de pensar en soluciones pragmáticas, sin sentir las limitantes que se pueden sentir en la obra civil.
La instalación escultórica es nuestra zona de libertad, y a donde acudimos para dejar volar las ideas y sentirnos, por un momento, como artistas, o a intentar construir ese camino.
JLA: Siguiendo este hilo, siempre resulta de interés saber de qué manera se lleva a cabo la dinámica de trabajo, desde la concepción hasta la materialización in situ de un proyecto; digamos una instalación como esta la cual se propone un marco estético para diversos eventos culturales que se dan durante la feria abrileña, ¿qué puedes decirnos sobre esto?
JACG: Claro, es todo un proceso creativo que va madurando desde las primeras ideas, bocetos, hasta asimilarlo como algo realizable y comenzar a aterrizar materialidades y costeos.
En el caso de la instalación de este año, debo decir que es una idea que estaba en el tintero desde el año pasado, y quizá aún desde mucho antes. Con Engels y con Ricardo (antiguo miembro fundador) hemos tenido desde hace mucho tiempo esa admiración por las estéticas japonesas… desde pinturas, trabajo en madera, series de anime, mangas, música… y la idea de recrear un “templo” hecho con elementos ligeros siempre ha estado en la cabeza, pero no encontrábamos la ocasión justa para explorar esas posibilidades.
Este año supimos que el país invitado era Japón, y nos pareció la excusa perfecta para dejar fluir esa idea… pero el “templo” por sí solo se mantenía muy “rígido” en contraste con la festividad ferial… Así que la figura más “orgánica” de los Peces Koi nos pareció el equilibrio justo entre la estética ortogonal y la rigidez visual de la madera.
También nos surgió la idea de reforzar el concepto escribiendo un pequeño relato, que hablara de la travesía que habían hecho los peces Koi hasta llegar a este lado del mundo, buscando encontrar aquel “festival del que tanto se hablaba”… lo cual dio como resultado el relato de “el cuento del templo de los peces” que sustenta conceptualmente la instalación.
JLA: ¿Al exponer un proyecto a las instancias interesadas en su trabajo profesional, presentan ustedes a éstas, una serie de alternativas concebidas artísticamente de manera libre, o bien, atienden a ciertas peticiones para llegar a una convención entre ambos?
JACG: Usualmente partiendo de una necesidad inicial, como en este caso, un elemento de intervención que no limite la movilidad en el foro, que se llena de gente… pero a partir de ahí, la temática siempre ha sido libre.
Más bien nuestra labor es generar un concepto fuerte con una narrativa y estética interesantes que convenza y motive a que el proyecto sea aprobado, y desde luego, a la confianza que han tenido en nuestro trabajo, de lo cual estamos muy agradecidos.
JLA: Muchas instalaciones artísticas son piezas únicas y en ocasiones efímeras o restituibles que, desde la gestación de la idea creativa mediante la concepción grupal, convergen en una práctica estética colectiva, haciendo de esta una propuesta integradora que puede resignificar una y otra vez los espacios ¿consideras esto puede ser… por qué?
JACG: Justamente me parece que el encanto de las instalaciones suele ser su carácter efímero. El hecho de que una pieza “nace” para alterar las sensaciones de un espacio en un tiempo determinado, y luego cumple su ciclo de vida, dejando esa espera para la siguiente intervención, que cambiará totalmente las sensaciones del espacio, y así constantemente.
JLA: Por la respuesta anterior, asoma una valoración previa de la integración de las instalaciones in situ, la cual deviene en un análisis específico de las condiciones del lugar y de su vinculación e interacción en estrecha correspondencia con el tema de trabajo del que se acompaña, encontrando en ello una simbiosis recíproca, ¿podría ser que esto otorgue además un alto valor de comunicación a las piezas que llegasen a exponerse?
JACG: Sin duda una gran parte del valor de las piezas de instalación escultórica se debe al espacio que intervienen, porque si ese espacio ya tiene una identidad fuerte, la intervención tendrá mucho camino recorrido, como si el espacio mismo te dijera cómo quiere ser intervenido.
Pero si el espacio es más “genérico” o “disperso”, la instalación en muchos de los casos carecerá de fuerza.
JLA: El formato instalación rebasa las fronteras sobre las nociones que se tienen sobre el arte. El asalto al espacio como soporte de creación, invita a la reconceptualización (como se ha dicho) de los espacios y los entornos, y sobre todo a los usos de diferentes medios no convencionales para expresarse. ¿Ustedes se han apoyado en estos recursos conceptuales y formales?
JACG: El espacio nos dice mucho cómo debe afrontarse la instalación. Por ejemplo, recuerdo la instalación que hicimos para la exposición sobre el Maguey y el Mezcal, donde justamente el concepto generador fue el diálogo entre “dos mundos”: el espacio, la Galería Pía, que es un recinto de arquitectura “colonial”, con los lenguajes “prehispánicos” de formas de pirámides invertidas y materialidades ancestrales, abordados de manera más “etérea” como la penca de maguey que al desfibrarse se concebía como una pirámide invertida abriéndose “al cosmos”. Ese tipo de experimentaciones son las que te digo que son nuestro refugio creativo.
JLA: Para ir cerrando esta conversación, pregunto qué relación o diferencia encuentran ustedes entre instalación como lenguaje del arte contemporáneo y la arquitectura efímera:
JACG: Quizá la relación sea el carácter temporal o de “pasaje” que tienen ambas, diría que son como “primas” que van transitando espacios, pero que una de ellas quiere ser “habitada” y la otra a veces prefiere que solo la contemplen. En felices casos, ambas se fusionan en un solo acontecimiento.
JLA: ¡Ah!, por cierto, ¿de dónde el nombre del colectivo?
JACG: Jeje… El nombre surgió porque en un principio, siendo estudiantes, rentábamos un espacio para empezar con los proyectos… Era un lugar barato y en muy mal estado y por eso le decíamos “el arrabal”. Y así fue quedándose: “nos vemos en el arrabal”. En un principio Colectivo Arrabal lo pensamos como un nombre temporal, pero fue asentándose y al final lo agarramos de bandera.
JLA: ¿Qué viene para el colectivo en lo que resta de este 2025?
JACG: Tenemos en puerta un par de posibilidades fuera del país, pero estamos esperando que tan concretas pueden llegar a ser, sobre todo por nuestras posibilidades de ir, esperemos que puedan concretarse.
Y por lo demás, seguir tocando puertas, como siempre, y buscar alcanzar nuevos destinos, así como mantener los que nos han visto crecer.
JLA: Agradezco mucho que hayas compartido con nosotros estas apreciaciones sobre arte, ¿quisieras agregar algún otro comentario que consideres debamos conocer?
JACG: Agradecerte por el interés, Jaime, y por la confianza que nos tienes. Y esperemos llegar a concretar esos proyectos que alguna vez charlamos, y que siguen a la espera de ver la luz… uno nunca sabe de qué forma pueden tomar en un futuro ideas que se concibieron de manera bonita alguna vez.
Coda. Pueden seguirse las actividades del colectivo en el Instagram del Colectivo Arrabal: @coarrabal




