- La asociación Salvemos La Pona mantiene un plantón indefinido en defensa de este importante pulmón natural de la ciudad, en medio de la incertidumbre ante la falta de comunicación oficial sobre las mesas de diálogo prometidas por las autoridades.
Sofía González Ponce, representante de Salvemos La Pona, explicó que hasta el momento no han recibido convocatoria formal para dichas mesas. “Nos habían dicho que iban a haber mesas de diálogo, pero la verdad es que no nos ha llegado ningún comunicado, ningún mensaje de ninguna autoridad hasta el día de hoy. Seguimos en la incertidumbre y no nos vamos a mover hasta tener más información”, afirmó.
Actualmente, la presencia en el campamento ha sido variable, pero González estima que cerca de 300 personas han participado de forma presencial, sumando a quienes llevan víveres, se integran temporalmente o apoyan a través de redes sociales.
El equipo legal de Salvemos La Pona trabaja en la preparación de una nueva estrategia jurídica para detener la construcción de la vialidad que atraviesa la zona. “Ahorita las abogadas y abogados están preparando la estrategia. Entonces por ahora pues el tema es este, permitirles tener algo presentable, organizar, reunirnos, probablemente sea una alianza ciudadana, todavía no estamos ciertas con eso, debemos tener algunos acuerdos para que pueda haber una buena representación de la sociedad civil organizada y pues respeto entre organizaciones”.
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Sobre la postura de la organización, González fue clara: “Desde el inicio hemos ido por la preservación completa de las 31.4 hectáreas de La Pona. Nunca hemos considerado movernos de esa posición. Un tercio ya está protegido, pero las dos terceras partes restantes también deben conservarse”.
Respecto a los acuerdos anteriores entre inmobiliarias y autoridades para proteger solo una tercera parte del terreno a cambio de urbanizar el resto, González sostuvo: “Si ese acuerdo se cae, la protección del tercio ya concretado no puede revertirse porque sería regresivo a los derechos humanos”.
El equipo de biólogos y especialistas ambientales realiza actualmente evaluaciones sobre los daños causados por el ingreso de maquinaria pesada el pasado viernes. También se está preparando una denuncia por los múltiples incendios recientes en la zona, así como por la afectación directa a mezquites y huizaches. “Por ahora, lo urgente es frenar la tala de árboles por la vía legal. Después, conforme avance el juicio, veremos qué otras acciones federales podemos tomar, no solo para detener las obras sino también para exigir responsabilidades”, detalló.
González enfatizó que Salvemos La Pona no busca adueñarse de los terrenos de propiedad privada: “Jamás hemos dicho que vamos a quitarles La Pona. Lo que sí podemos hacer es incidir en lo que hacen con los árboles, porque afectan el ecosistema”.
Otro de los temas que denunció la organización es la omisión de requisitos ambientales. Según González, la inmobiliaria involucrada presentó una manifestación de impacto ambiental ante la Secretaría de Medio Ambiente estatal, pero no ante la SEMARNAT, como corresponde al tratarse de suelo forestal. “La inmobiliaria presentó una manifestación de impacto ambiental en la Secretaría de Medio Ambiente estatal. Todo el tiempo de la negociación con Teresa han querido burlar el trámite en la SEMARNAT, en la instancia federal, por ser suelo forestal”.
Relató que personal de PROFEPA acudió el viernes a solicitar la documentación correspondiente, pero la inmobiliaria no pudo exhibirla. “No tienen el trámite concluido ante SEMARNAT, lo que refuerza la ilegalidad del procedimiento”, señaló.
El equipo legal busca conseguir la suspensión inmediata de las obras, mientras avanzan las demás acciones judiciales. “Lo que nos urge es la suspensión para frenar las talas y las construcciones mientras se va trabajando más a fondo en un juicio”, dijo González.
Mientras tanto, Salvemos La Pona sigue fortaleciéndose con la colaboración de biólogos, abogados y ciudadanía que se suma día a día, manteniendo viva la resistencia por la preservación de uno de los últimos pulmones verdes de Aguascalientes.




