En LJA.MX reconocemos la labor tan importante de las y los maestros en nuestro país
La maestra Guadalupe Montoya Soto se desempeñó varios años como docente de la Licenciatura en Letras Hispánicas de la Universidad Autónoma de Aguascalientes
Este 15 de mayo se celebra el Día del Maestro en México, fecha que busca rendir homenaje al trabajo de los docentes, quienes desempeñan una labor fundamental para el crecimiento de las personas y son el pilar para forjar una sociedad con mayor conocimiento, que es la base fundamental para la toma de decisiones.
En LJA.MX reconocemos la labor tan importante de las y los maestros en nuestro país, desde la educación básica, media y superior; por tal motivo, en esta ocasión tuvimos oportunidad de entrevistar a la maestra Guadalupe Montoya Soto, quien se desempeñó varios años como docente de la Licenciatura en Letras Hispánicas de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, además de cumplir otras funciones como ser jefa de Departamento de esta licenciatura.
Con más de 20 años en la docencia, principalmente enfocada a jóvenes universitarios, la maestra señaló que desempeñar esta labor fue un proceso fácil y difícil a la vez: “Fácil porque impartí, la mayoría de las veces, materias que para mí eran gratificantes y retadoras: la métrica española y redacción”.
Por otra parte, dijo, “la labor docente viene desde tiempos inmemoriales: ¿cómo fueron los primeros gestos y sonidos de los pequeños grupos humanos para comunicarse entre sí?, ¿cuándo reconocieron el ritmo del cuerpo y de los sonidos? No lo sé, para ello solo cuento con la imaginación, esto es, con la inexactitud. Dicen que la ignorancia es atrevida y que una no debe hacerse preguntas si no tiene respuestas; es cierto. Sin embargo, lo que quiero resaltar con estas preguntas y otras que no formulo aquí para no extenderme ni perderme, es que cada nuevo saber se transmite”.
“Mis maestros me transmitieron sus saberes, luego yo a los jóvenes universitarios, con más o menos fortuna, y, a su vez, hoy varios de los que en su momento fueron mis alumnos, transmiten esos saberes, no sólo los míos, por supuesto, sino los de un conjunto de profesores y la vida misma. Así pues, lo que significó y significa para mí la docencia es saber que formé parte de un continuo que viene de muy lejos”, agregó.
Ante la pregunta de cuáles fueron los principales retos a los que tuvo que enfrentarse, dijo que los últimos años de su labor docente fueron los más complicados, “porque me sentía muy cansada. Lo lamento, me habría gustado estar más activa. Otro de los principales retos, hoy los puedo ponderar, fue la más o menos falta de seguridad en mí misma. De cualquier forma, hoy no me juzgo ni con demasiada benevolencia ni demasiada exigencia”.
La maestra también compartió cómo ve la dinámica actual de los jóvenes egresados, señalando que “hay de todo. Tienen sus propios retos en las circunstancias actuales. Algunos siguieron el camino de la docencia. Por lo que puedo observar, son jóvenes bien preparados”.
Sobre los retos de la educación actual, dijo que el principal reto está en los cambios profundos que trajo consigo la tecnología digital. De tal manera que la educación se encuentra en una transición, “por no usar el término crisis”.
Finalmente, Montoya Soto envió un mensaje a quienes comienzan con esta labor, difícil pero importante y trascendental para la sociedad: “Es muy poco lo que puedo aconsejar, sólo diré que se cuiden mucho, que no se tomen demasiado en serio y a la vez sí. En realidad, todo pasa. La labor docente es importante porque, como digo líneas arriba, formamos parte de un continuo”.




