- Samanta fue obligada a dar a luz sin asistencia médica en prisión, pese a solicitar ayuda
- Su hija nació viva, pero la necropsia entregada por autoridades no corresponde con el relato ni con el cuerpo esperado
A dos años, la carpeta de investigación fue extraviada y no hay claridad sobre el paradero de la menor
Hace dos años, Samanta, una mujer privada de la libertad en el Centro de Reinserción Social femenil de Aguascalientes, vivió un parto sin atención médica, a pesar de haber solicitado ayuda. Su hija, a quien nombró Victoria, nació viva con la asistencia de una compañera de celda. Sin embargo, horas después, las autoridades informaron que la menor había fallecido en el trayecto hacia el hospital.
La versión oficial generó dudas desde el inicio. El informe de necropsia elaborado por la Fiscalía General del Estado arrojó que el cuerpo entregado no era el de una niña, sino el de un varón sin signos de vida y con indicios de violencia física. Esta contradicción ha encendido la alarma sobre posibles irregularidades en el manejo del caso y ha sembrado incertidumbre sobre el verdadero destino de Victoria.
Durante el proceso, se detectaron omisiones graves por parte de las autoridades. Entre marzo y mayo de 2024, la carpeta de investigación desapareció temporalmente, impidiendo avances en la búsqueda de justicia. A la fecha, no hay responsables sancionados ni respuestas claras.
Familiares, organizaciones y ciudadanía exigen que se esclarezcan los hechos, se investigue el paradero real de Victoria y se castigue a quienes participaron en la violencia obstétrica, la posible alteración de pruebas y la negligencia institucional.




