- Lizeth Rosas Carmona, estudiante de cuarto semestre de Ingeniería Industrial y de Sistemas (IIS) en el Tec de Monterrey campus Aguascalientes, es la única mexicana que recibió la Beca UPS que otorga el College el Institute of Industrial and Systems Engineers (IISE)
- Gracias a su red de apoyo, Liz venció sus miedos y alienta a más estudiantes, especialmente mujeres, a postularse a oportunidades que las lleven a salir de su zona de confort
La Ingeniería Industrial consiste en trabajar con las personas y construir un puente entre la tecnología y las personas
Lizeth Rosas Carmona, estudiante de cuarto semestre de Ingeniería Industrial y de Sistemas (IIS) en el Tec de Monterrey campus Aguascalientes, es la única mexicana que recibió la Beca UPS que otorga el College el Institute of Industrial and Systems Engineers (IISE). Esta beca consiste en un apoyo económico, así como de la participación como asistente al congreso internacional de ingeniería que organiza el IISE y que en esta ocasión se celebrará en Atlanta, Estados Unidos. En palabras de Liz, este logro representa no solo una oportunidad de desarrollo profesional y académico, sino también un momento de introspección y crecimiento personal.
“La beca es monetaria y también incluye la asistencia al congreso anual en Atlanta. Me voy este viernes y estoy muy nerviosa”, comentó Liz y compartió que este evento representa un primer acercamiento a la esencia de su carrera, luego de haber cursado materias introductorias de ciencias básicas.
En el congreso participarán figuras reconocidas en el ámbito de la Ingeniería Industrial, así como estudiantes destacados de distintos países. Liz señala que su interés no solo está en generar contactos y vinculación en el área de la ingeniería, sino en conocer a personas con experiencia y trayectoria: “A mí no me interesa tanto decir ‘¡Ah! Ya tengo contactos’. A mí lo que más me emociona es conocer a personas que ya han logrado recorrer un notable camino en la ingeniería y que ha hecho un cambio en su entorno”, explicó.
Liz destaca que su enfoque profesional se basa en el trabajo humano: “Muchos piensan que la Ingeniería Industrial es solo una línea de producción, pero es mucho más, porque se trata de trabajar con las personas y trabajar con las personas es más difícil que con una máquina, porque no hay instructivo. Nosotros construimos el puente entre la tecnología y las personas”, detalló.
Además de la asistencia al congreso internacional del IISE, la beca contempla un apoyo económico que será clave en su formación. En este sentido, Liz compartió que utilizará esta beca para continuar pagando su formación en el Tec de Monterrey: “Estoy muy feliz y agradecida por esta ayuda que me permite continuar mis estudios”, reconoció.
El camino para obtener la beca no fue sencillo. Más allá de requisitos técnicos, el mayor reto para Liz fue personal, pues tuvo que enfrentar y vencer el síndrome del impostor: “El proceso fue muy mental. Me costaba mucho escribir sobre lo que he hecho. Sentía que todo era gracias a mi equipo, a mis maestros, a la infraestructura de la institución en donde estudio. Creo que, de una u otra manera, no lograba darme mi mérito”, confesó.
En ese sentido, reconoce el papel fundamental de su red de apoyo: “Gracias a mis papás, a mis maestros, a mi psicóloga, a mi novio y a mis amigos fue que pude mandar la solicitud. Si no fuera por ellos, quizá no me habría animado a participar en la convocatoria”, dijo.
Al pensar en otros estudiantes que podrían enfrentar dudas similares, Liz comparte un consejo: “Que lo intenten. Las grandes cosas que han pasado en mi vida llegaron por giros inesperados. Y quizá puede que te guste estar donde nunca pensaste estar. La clave es animarse”.
Desde su experiencia, considera que romper con la zona de confort puede abrir caminos insospechados. Recuerda cómo, habiendo empezado en ballet, terminó cantando durante más de una década: “Uno no sabe dónde puede terminar, y esa es la parte más valiosa”, reflexionó.
Finalmente, invita a más estudiantes, especialmente mujeres, a postularse para oportunidades como esta: “Ojalá más jóvenes, especialmente mujeres, se animen a participar, para que las vean en otros lugares, que tengan esa oportunidad. Yo estoy muy sorprendida de que me hayan postulado y de estar aquí. Tal vez las cosas no siempre salgan como las planeas, pero eso no significa que no valga la pena. Siempre es posible alcanzar un pequeño triunfo en cada experiencia de vida”, concluye.




