15 C
Mexico City
domingo, diciembre 21, 2025

Bar “La Realeza” | Cuentos de la colonia surrealista por: Alfonso Díaz de la Cruz

Te podría interesar

Cuentos de la colonia surrealista 

Bar “La Realeza”

Nadie que haya conocido a Celedonio Urbina puede decir que tuviera características propias de un rey. Ni el nombre, ni el linaje, ni el lenguaje, ni mucho menos el comportamiento. Nacido quién sabe dónde, pero criado en el barrio bravo de Tepito, “el Tuercas”, como lo llamaban en las calles, se había mudado en su adolescencia a una de las colonias más pobres y conflictivas de Aguascalientes, donde, además de dedicarse al narcomenudeo, dirigía a una banda especializada en la adquisición ilegal, por supuesto, y venta de estéreos y autopartes de automóviles último modelo. Era temido por muchos en la colonia, y nadie se atrevía a llevar a cabo ningún tipo de negocio sin que él diera antes su visto bueno. La dinámica era sencilla: a menor riesgo de ser salpicado y a mayor su comisión, el visto del Tuercas pasaba de ser bueno a mucho mejor.

Extorsionador, traficante, malhablado, asesino, inculto, ignorante, y hay quien dice que hasta secuestrador, Celedonio carecía de todas las virtudes esperadas en un rey, salvo por un pequeño detalle: Celedonio Urbina era de sangre azul.

No es que descendiera de algún aristócrata perdido en el tiempo o que fuese el bastardo incómodo de algún lujurioso rey que faltara a su matrimonio. No. Decir que Celedonio Urbina era de sangre azul no obedece a ninguna alegoría poética relativa a la nobleza, sino a la más pura realidad. El Tuercas tenía en verdad la sangre de color azul. Azul como el prístino cielo de Aguascalientes si se tomaba como muestra la sangre que corría por sus arterias. Y azul como el de la bandera de Francia si la sangre corría por sus venas.

Era de sangre azul pero nadie, con excepción de Milton Fuentes, “el Meño”, amigo y la mano derecha de sus operaciones, lo sabía.

Celedonio, que siempre se mantuvo alejado de los médicos y los hospitales, jamás quiso que se revelara este secreto. Perdería el respeto de su banda y de las bandas rivales; y en esos ambientes, perder el respeto equivalía la mayoría de las veces a perder también la vida, y el Tuercas tenía en muy alta estima la suya, razón por la cual prefería mantener su particularidad en el más confidencial de los secretos.

Sin embargo, hay cosas en este mundo que están destinadas a suceder y poco o nada puede hacerse ante la fatalidad del destino y Celedonio Urbina tarde o temprano tenía que enfrentar y aceptar su destino.

Ocurrió en la madrugada del viernes pasado. Pese al gran poder que tenía, o quizás debido a éste, Celedonio Urbina fue atacado al salir del bar “La Realeza”, un bar de mala muerte ubicado al sur de la ciudad. Apenas dio un par de pasos fuera del bar cuando tres individuos, salidos de una camioneta gris, arrastraron al Tuercas a la parte trasera del bar y lo apuñalaron repetidamente, dejándolo malherido, desangrándose junto a un contenedor de basura aledaño al bar.

El Meño, que había pasado a orinar antes de salir del bar, fue el que encontró el cuerpo y, pese a las protestas del Tuercas, llamó a la ambulancia. Si bien la oscuridad había camuflado el color de la sangre ante sus atacantes, no podía ser algo que pasara inadvertido a los paramédicos que le atendieron, a los doctores que lo recibieron en el hospital, a los medios de comunicación que cubrieron la nota, ni a los millones de personas que, ante lo sensacionalista del evento, vieron la noticia frente a sus televisores.

Al hospital donde fue ingresado Celedonio acudieron presurosas celebridades de todo el mundo, resaltando sus Majestades, la Reina de Inglaterra, el Rey y la Reina de España, el Rey de Dinamarca, el Príncipe de Mónaco, el duque de Luxemburgo, el Rey de Noruega y hasta los Reyes de Bahréin y de Jordania, entre otros. Todos habían accedido de manera tácita a coronarlo Rey del Mundo.

Sin siquiera saber nada de Celedonio Urbina ni estar interesados en ello, parecía suficiente que quien fuera ungido con el índigo en las venas, entonces sería coronado rey, sin importar su origen. Todos acordaron que no había un don más sagrado que la presencia de la mítica y majestuosa sangre azul. De manera que sin dilación alguna, en una improvisada ceremonia, pero cumpliendo todos los protocolos oficiales, el sábado a mediodía el Tuercas fue oficialmente coronado como Celedonio I, Rey de Reyes, causando el júbilo de todos los habitantes del mundo, que no dejaron de celebrar la coronación en todo el orbe. God save the King! ¡Viva el Rey!

Sin embargo el gusto duró bien poco y el reinado del Tuercas no llegó ni a las veinticuatro horas. De acuerdo a los médicos que lo trataron, las heridas recibidas eran mortales y la única esperanza de supervivencia recaía en una transfusión sanguínea que, por obvias razones, era algo que se presentaba como algo imposible.

Pese a los anuncios con cuantiosas recompensas ofrecidas a lo largo y ancho de los continentes, no se pudo encontrar a nadie que tuviera compatibilidad sanguínea con Su Majestad, y Celedonio I, “el Tuercas”, falleció la madrugada del día domingo, lo que ocasionó una zozobra internacional.

Huelga decir que poco antes de morir, en uno de sus últimos momentos de consciencia, Celedonio I abdicó en favor de su único amigo, el Meño, al que consideraba y quería como a un hermano. El Meño fue coronado al momento como Milton I. Como primer mandato Real, decretó ante la muerte de su predecesor, una semana de luto internacional. La noticia y el decreto fueron recibidos con una gran mezcla de emociones por parte de sus súbditos. ¡El Rey ha muerto! ¡Viva el Rey!

RELACIONADOS

Sheinbaum solicita al Senado el ingreso de la armada de EU para entrenar militares mexicanos

La presidenta Claudia Sheinbaum solicitó al Senado de la República autorización para permitir el ingreso temporal a México de personal militar de Estados Unidos, con el fin de participar...

Semar asegura 96 kilos de droga psicodélica en el puerto de Veracruz

Elementos de la Secretaría de Marina (Semar) aseguraron 96 kilogramos de N,N-dimetiltriptamina (DMT) en el recinto portuario de Veracruz, como parte de un operativo de inspección...

Marcelo Flores: El talento mexicano-canadiense que deslumbra en Tigres

¿Puede un joven talento pasar de ser la promesa del Arsenal a un enigma en la Liga MX, y ahora apostar por un cambio de selección para resurgir? Marcelo Flores...

David Medrano: La trayectoria del periodista deportivo que conquistó el fútbol mexicano

David Medrano Félix, uno de los nombres más respetados en el periodismo deportivo mexicano, ha forjado una trayectoria de más de cuatro décadas, marcada por exclusivas, análisis profundos...

Ilusión Nacional: El documental que revive la pasión y las decepciones de México en los mundiales

¿Alguna vez te has preguntado por qué la Selección Mexicana de Fútbol genera tanta euforia colectiva, a pesar de sus altibajos históricos? En un país donde el balompié más que...

Trump reclasifica la marihuana: un giro histórico en la política de drogas de EE. UU.

Después de décadas de criminalización, el gobierno estadounidense reconoce, tarde que el cannabis no pertenece al mismo cajón que las drogas más peligrosas. El presidente...
- Advertisement -spot_img
- Advertisement -spot_img

Recientes en LJA.MX

Sheinbaum solicita al Senado el ingreso de la armada de EU para entrenar militares mexicanos

La presidenta Claudia Sheinbaum solicitó al Senado de la República autorización para permitir el ingreso temporal a México de personal militar de Estados Unidos,...
- Advertisement -spot_img

MÁS INFORMACIÓN EN LJA.MX

- Advertisement -spot_img