Cuentos de la colonia surrealista Yo no soy chismoso Yo no soy chismoso, pero ayer por la noche (o anoche, para no defraudar a los …
Cuentos de la colonia surrealista Funeral El fin de semana pasado, a eso de las seis de la tarde, falleció la Muerte en su ciudad …
Cuentos de la colonia surrealista El caso de Rodolfo Cuando suelen escuchar del tema, la mayoría de las personas suele o bien asustarse y evitar …
Cuentos de la colonia surrealista Alfredo’s Durante mucho tiempo fue considerado el mejor estilista de la ciudad. Desde su apertura a las once de la …
Cuentos de la colonia surrealista Máquina tragamonedas En la tienda de la esquina, justo al lado de la puerta de entrada, colocaron una máquina tragamonedas …
Cuentos de la colonia surrealista Pez Conforme mi hija fue creciendo, se dio cuenta de que muchas cosas cambiaban a la par que ella. Las …
Cuentos de la colonia surrealista Miradas furtivas Todos los días, de lunes a sábado sin excepción, la veía ahí, en el mostrador del gimnasio, recibiendo …
Cuentos de la colonia surrealista Peor que mil taladros La ola que se levanta violentamente empapa a los peatones que caminan tranquilamente por la acera. …
Cuentos de la colonia surrealista Un hombre resolutivo y taciturno Después de dos semanas de juntas en los diferentes corporativos de la transnacional que representa, …
Cuentos de la Colonia Surrealista La fiesta de los vecinos Tengo nuevos vecinos. Se mudaron en la madrugada del miércoles; a eso de las tres …
Cuentos de la colonia surrealista Curiosidad científica Mara nunca se mostró especialmente interesada en temas que tuviesen que ver con la ciencia. No es que …
Cuentos de la colonia surrealista “Lo que dura el incienso” Se dice que ocurrió así. Que hubo un tiempo en que el Valle no fue …
Cuentos de la colonia surrealista La historia de Carlos Nínive Carlos Nínive era un hombre promedio, de una edad promedio que vivía en una casa …
Cuentos de la colonia surrealista “On stage” Después de mucho ahorrar y con bastante suerte -el número de “fans” en el país es escandalosamente alto …
Cuentos de la colonia surrealista Hasta la última gota Desde que era pequeño, era habitual ver a mi padre tomar las botellas -de vino o …
Cuentos de la Colonia Surrealista La voz que cantaba en la fría noche La encontré por casualidad. Fue una noche de diciembre en que todo …
Cuentos de la colonia surrealista Naufragio Lo tuve que leer dos veces, como menos, para asegurarme de que, en efecto, había leído correctamente lo que …
Cuentos de la colonia surrealista El precio de la disciplina El profesor Arturo Domínguez Cienfuegos es, a decir de él mismo, el mejor profesor que …
Cuentos de la colonia surrealista Mercado ambulante Cerca de mi casa, a dos calles para ser exactos, cada sábado se coloca un mercado ambulante. Es …
Cuentos de la colonia surrealista Sábados de Rocanrol Como cada sábado, Martín toma su guitarra, ésa que le regalaron sus padres por su cumpleaños número …
Cuentos de la colonia surrealista Es cuestión de principios Rubén tiene 42 años de edad y una chamarra, que pareciera no se ha quitado en …
Cuentos de la colonia surrealista Arena Yo le dije que no lo hiciera, que mejor la compráramos directo en la tienda de recuerdos porque así …
Cuentos de la colonia surrealista Después de la medianoche Cuando me mudé de casa, hace cerca ya de un par de años, los vecinos se …
Cuentos de la colonia surrealista La enfermedad de abril Como tenía mucho tiempo sin enfermarme y uno debe hacerlo de vez en cuando, aunque sea …
Cuentos de la colonia surrealista En la frontera de Bolivia y Brasil Desde muy temprana edad quedé fascinado por el globo terráqueo que papá tenía …
Cuentos de la colonia surrealista La cena El hombre llega a la recepción del hotel y dice su nombre, a la par que extiende su …
Cuentos de la colonia surrealista El consultorio número 5 En el servicio de urgencias del hospital general de la incipiente ciudad hay cinco consultorios numerados, …