Ambientalistas
El arte de tejer comunidad en el Oasis
El Canto de los Pájaros
… “a mí me gusta escuchar su canto, cuando andan libres en los jardines, en el monte, en los árboles; no cuando están en jaulas” …
Cuquita, 2025
Como parte de los Programas Comunitarios del Museo Espacio, empecé a impartir un taller de Arteterapia, en Casa Oasis de la Misericordia, lugar donde dan cuidados paliativos a pacientes con enfermedades avanzadas o terminales.
Cabe mencionar que no había tenido esta experiencia, al menos con este tipo de pacientes, pues a la par, desde hace tres años, he estado dando un taller lúdico en el Hospital Hidalgo, a pacientes que se encuentran en la sala de espera de pediatría, mientras reciben atención médica.
En este tipo de experiencias, se da un flujo recíproco de aprendizaje, pues uno propone actividades que pueden servir para recordarse en la vida y sentirse presentes; y a la vez, la respuesta que uno tiene de los pacientes, ante dichas actividades, son de mucho valor, pues no es fácil reflexionar sobre cualquier tema y ser creativos, ante la presencia del dolor, que muchas veces es lacerante.
En cada sesión se da un encuentro de almas, donde importa ser fieles a nosotros mismos y creer en la palabra, ya sea oral o escrita, para trazar una ruta de vida, con diferentes paradas significativas.
Los estímulos pueden ser muchos, una palabra que evoque una historia, una canción, ciertos colores, el canto de los pájaros, unas frutas… Entonces la narración va fluyendo, casi casi sin darnos cuenta, para resaltar en ella detalles que siguen ahí de la infancia, juventud o etapa adulta. Es probable que a veces exista una alteración de fechas en el mismo acontecimiento, eso aquí no importa, pues es la esencia la que permanece y va tomando color en diferentes matices de la narración.
Después de un trabajo constante de siete meses, con una sesión a la semana, sin darnos cuenta, ya teníamos el material para un libro al que titulamos MI HISTORIA, de Ma. Del Refugio González Gallardo, mejor conocida como Cuquita.
El 16 de diciembre de 2025, en Casa Hogar Oasis, de la Misericordia, se hizo la presentación formal del libro, con la presencia de Cuquita, ante un público cálido, conformado por el personal del lugar, voluntarias, compañeros del ICA e invitados especiales.
Todo esto no hubiera sido posible sin la buena voluntad de todas las personas que se sumaron a este proyecto, por ello, gracias:
Maestra María Patiño Richarte, coordinadora del Museo Espacio (M.E.), quien desde un principio aprobó este taller y proyecto del libro, maestra Claudia Alejandra Castañeda del Villar, diseñadora del libro del M.E., Berenice Mier, estudiante de la carrera de Diseño Gráfico, quien apoyó en la impresión del libro; padre licenciado Javier Cruz Muñoz, director general del Oasis de la Misericordia, Brianda Cortés, Mónica Barba, doctor Armando Ramírez Loza, sor Guadalupe María Ávalos.
A todos y cada uno de ellos: GRACIAS, PUES LOS GRANDES PROYECTOS SE HACEN EN EQUIPO.
Gracias también a las personas que tomaron un poco de su tiempo para presenciar este acto. Estoy segura de que Cuquita es más feliz.
A continuación, el texto escrito exprofeso para la presentación del libro:
UNA MIRADA AL UNIVERSO DE CUQUITA
Las palabras nos acompañan desde el vientre materno, desde el momento de ser nombrados por nuestros padres, quienes esperan nuestra llegada a la familia; en el primer abrazo, en los primeros balbuceos hasta decir la palabra “mamá” y “papá”, “leche” y los demás intentos para empezar a pronunciar la vida.
Hoy, las palabras se hacen presente en este libro, a través de recuerdos, convertidos en memorias, de refranes, de secretos culinarios; de imágenes que se gestan a partir de los sonidos de las aves, de un tema, de una adivinanza, de un recuerdo de una etapa de la vida de Cuquita, quien es la protagonista.
Lo que encontrarás en este libro es el resultado de un proceso amoroso, que se ha ido gestando sesión tras sesión, donde Cuquita ha abierto su corazón y con él su vida; para permitirnos asomarnos y conocer con su mirada, a su querida Chonita, un paseo por el jardín, cuando quiso ser monja, su primer encuentro con Juan Antonio y su matrimonio, la crianza de sus hijos, entre otras vivencias; además nos comparte secretos culinarios de platillos que ella hacía en fechas significativas; como en su cumpleaños, qué mejor que un mole, o esa comida campirana donde hay frijoles de la olla, acompañados de unos nopalitos y salsa molcajeteada o una capirotada en época de cuaresma. Platillos que abren nuestro paladar y nos traen nuevos recuerdos.
Entonces, Cuquita, no solo ha compartido su vida, sino, también, su cultura, su amor por la naturaleza, donde habitan las plantas y los pájaros, a quien ella quiere libres. Cuquita, como le decimos de cariño, en esta etapa de su vida, nos demuestra que es una persona con mucha sensibilidad, dispuesta a seguir aprendiendo y demostrando su capacidad creativa.
Este libro también es un legado para su familia y seres queridos, pues se puede estar sin movimiento físico, pero conservar intactas la capacidad de pensar, sentir y amar. Para mí, como su tallerista en este proceso artístico, ha sido de mucho aprendizaje humanístico y espiritual, pues Cuquita me sigue demostrando que hasta el último instante de nuestra existencia tenemos derecho a expresarnos y decir lo que sentimos ante una acción, un tema, un recuerdo, incluso ante el mismo presente.
Gracias Cuquita, por desarrollar tu creatividad y recrear tu mundo, a pesar del dolor de tu cuerpo, gracias por creer en mí, como alguien que te acompaña en este proceso, gracias también a los que integran la Casa Oasis de la Misericordia, por permitirme impartir actividades de arteterapia para sus pacientes, a través de los proyectos comunitarios del Museo Espacio.
Gracias a todos los que creen en el arte, como un medio para sanar, ser y estar en la vida.




