Según datos del INEGI el trabajo voluntario de las Organizaciones de la Sociedad Civil, fundadas sin fines de lucro, generan en México un valor aproximado a los 50 mil millones de pesos anuales. El Centro Mexicano para la Filantropía (CEMEFI) estima que cada año se realizan más de 197 millones de acciones de voluntariado. A pesar de las cifras hay que considerar que las llevan a cabo apenas 16 mil organizaciones de la sociedad civil, lo que significa una OSC por cada siete mil quinientos habitantes. Aguascalientes tiene dadas de alta en la entidad cuatro decenas de OSC afiliadas al Consejo Coordinador de OSC de México, una cifra que al menos debería triplicarse.
Según la Encuesta Nacional sobre la Solidaridad y la Acción Voluntaria del CEMEFI, las actividades voluntarias son más propias de las mujeres que de los hombres. Ellas son las que llevan a cabo las labores más demandantes y desgastantes, como los cuidados a la salud, que atienden en un 68%; lo mismo que las relativas al ámbito religioso en un 62%; las relacionadas con las escuelas en un 58%. Las que son más socorridas por los varones son las relacionadas con las colonias y los barrios, y aquellas a favor del deporte.
El CEMEFI concluye sobre su última encuesta lo siguiente:
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El grupo poblacional que participa en mayor medida en las acciones voluntarias es el de los adultos jóvenes de entre 30 y 49 años.
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Aunque el sur no es la región del país con mayores haberes y saberes, es aquella donde las acciones colectivas tienen mayor carta de naturalización. Se identifican más fácilmente con los intereses y necesidades comunitarios.
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Las zonas rurales registran una mayor participación en acciones de voluntariado que en las zonas urbanas.
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También registran mayor actividad voluntaria las zonas vulnerables más expuestas a la inseguridad y la violencia.
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Paradójicamente la encuesta capta que, en la medida en que se incrementa entre las personas el ingreso y el nivel educativo, mayor es su participación en las acciones ciudadanas de carácter voluntario.
Al ampliar la cuenta de producción de las Instituciones sin fines de lucro, con la inclusión de las retribuciones que corresponderían al trabajo voluntario, el PIB nacional de estas organizaciones ha alcanzado hasta 373 mil 345 millones en un año. Esta cantidad representa el 2.66% respecto del PIB total de la economía del país. Es una cantidad muy importante, pero países como Suecia o Noruega triplican este porcentaje.
Cerca de 1 millón 294 mil voluntarios mexicanos, o residentes en México, participan en organizaciones no lucrativas sin algún tipo de interés económico. Una cifra semejante a la población total del estado de Aguascalientes o al 1% de la nacional. Uno de cada cinco habitantes en los Estados Unidos prestó algún trabajo voluntario durante los últimos 12 meses. En países como Canadá la población hace trabajo voluntario hasta por 2 millones de horas al año. En Australia el trabajo voluntario tiene carácter permanente.
Es esencial que los gobiernos, en cooperación con una gama amplia de asociados civiles para el desarrollo, fomenten el espíritu del voluntariado entre los jóvenes. Hay que considerar, todo el tiempo, que este tipo de trabajos suele desarrollarse mejor fuera de los organismos oficiales, por lo que es ideal que el tercer sector sea apoyado por todos, para beneficio de la sociedad en su conjunto. Porque además, son dadas a atender las necesidades emergentes que tardan mucho en ser consideradas por los programas y recursos oficiales.
Dada su participación porcentual en México, las ISFL se dedican en su mayoría (51.9%) a la enseñanza y la investigación; seguido de lejos por La Religión (13.4%) el Desarrollo y la Vivienda (10.3%). Con menos de un dígito, el trabajo voluntario se canaliza a través de Asociaciones y Sindicatos (5.5%) Derechos y Promoción Política (5.1%) Servicios Sociales (4.7%) y Cultura y Recreación en un 3.3%.
En Aguascalientes faltan mayores elementos para construir ciudadanía. La ciudadanía no es otra cosa que el ser humano comunitario, que conoce sus derechos y obligaciones, se autorregula y está al pendiente de sus intereses y necesidades para defenderlos. Esa ciudadanía que con más frecuencia ahora se está suicidando, divorciando, separando, drogando, por causa de no encontrarse sano, autónomo y solidario.
La encuesta mundial Gallup, descubrió que el 16% de los adultos de todo el mundo dedican su tiempo a una organización de esta naturaleza. Las personas que viven en América del Norte, Australia y Nueva Zelandia son las que tienen mayores probabilidades de colaborar como voluntarias, seguidas de las de Asia Sudoriental (sobre todo Camboya, Indonesia y filipinas) y África.
