- La situación se ha convertido en un chisme político con fines partidistas
- OFS tiene hasta finales el 30 de septiembre para entregar resultados de las revisiones
Tras las renuentes declaraciones de la diputada panista Martha Márquez sobre el incumplimiento de trabajo de la Comisión de Vigilancia en los temas de transparencia y de cuentas públicas, la mañana de ayer Eduardo Rocha, presidente de dicha comisión, convocó a los medios de comunicación para dar una aclaración escrita y reiterativa sobre la “falta de profesionalismo de la vocal” ya que existen normas que seguir para la solicitud de un funcionario y ésta nunca las siguió, “no puedes estar convocando al titular del Órgano de Fiscalización cada vez que se le antoje a un legislador”.
Con cita en su cubículo de oficina, subrayó en tono serio que Martha Márquez, al haber solicitado vía telefónica la presencia del titular del OSF en el estado sin decir nada a sus compañeros de comisión, independientemente del partido que militen, muestra su limitada capacidad para generar consenso y cercanía con las fuerzas políticas que integran esta legislatura.
Para Rocha, las declaraciones de Márquez no reflejan la situación que guarda la fiscalización de la cuentas públicas del estado ya que la revisión de los recursos públicos se ejecuta siguiendo una serie de procedimientos ya establecidos, mismos que no pueden ser alterados por medio de métodos dudosos y menos por interpretaciones desinformadas, “las auditorías se están llevando a cabo conforme lo manifiesta la ley”, es decir, hasta el 30 de septiembre para que el OSF entregue el informe final de resultados de las revisiones.
Aunque algún actor político pretendiera estar sentado revisando siempre a este organismo, la ley no lo permite; si bien el Órgano Superior de Fiscalización es autónomo, la Comisión de Vigilancia debe respetar la autonomía del mismo con la intensión de no obstruir sus funciones. Ello debido a que se le considera sólo un brazo operativo del Congreso por lo que debe mantenerse ajeno a los conflictos y presiones de los legisladores e instituciones políticas.
Con una muestra clara de su molestia hacia los comentarios de la funcionaria, Eduardo Rocha confirmó que hasta el día de ayer no había ninguna solicitud por parte de algún diputado para que se cite el titular del OSF ni que se le entregue a la Comisión alguna información.
El que sostenga frente a los medios que no cuenta con la información necesaria conforme lo indica la ley, es indignante para los integrantes de la Comisión de Vigilancia ya que la información se les fue entregada en tiempo y forma, “no sabemos cuál es la verdadera razón por la cual la diputada continúa con estas declaraciones”; aunque reconoció la existencia de algunas informaciones que el OSF no puede dar a conocer en el caso de las auditorías, pues aletaría a quienes hayan hecho malos manejos, y pueden “maquillarlos” antes de la llegada del órgano.
Al cuestionarle si en algún momento esta legislatura fuera auditada sorpresivamente, señáló a nombre del grupo parlamentario del PRI, y a título personal, que sería una buena forma para demostrar que no existe opacidad ni rechazo al buen uso de los recursos públicos.
Finalmente dejó en claro lo lamentable que se ha convertido dicha situación pues, en vez de anunciar iniciativas, reformas o buenas relaciones, prefieren denigrar, bajo un fin político, el trabajo de todos los legisladores y servidores públicos.
Foto: Roberto Guerra
