Los comentarios de la semana pasada son con relación a que ya eran muchos los partidos en el país, y sobre todo lo que le cuestan a los ciudadanos a través de sus impuestos, y en estos tiempos de crisis y con tantas carencias se pedía que se eliminaran algunos que realmente se consideran negocios familiares y que realmente sólo yendo en alianza con los partidos llamados grandes pueden sobrevivir, pero en lugar de eso nos llevamos la sorpresa de que el pasado 31 de enero se cerró el registro a organizaciones que pidieron ser partidos políticos ¡y nada más y nada menos se registraron 52!, ¡imagínense si esto es o no negocio! De estos 52 que solicitaron registro sólo fueron aprobados tres.
Y éstos a partir del 1 de agosto ya serán partidos políticos, con lo cual ya tendremos diez partidos políticos por quienes votar. Obviamente estos nuevos partidos políticos tendrán el acceso al financiamiento que la ley prevé y podrán participar el año que entra en las elecciones en donde se elegirán 500 diputados federales. En esta elección los tres nuevos partidos no podrán ir en alianza, pues la ley se los prohíbe en la primer elección en la que participen, y tendrán que obtener mínimo el 3% de la votación si quieren seguir siendo partidos registrados. Además el año que entra habrá elecciones locales en 17 estados; en nueve de ellos la elección será para gobernador y esto pondrá a prueba la aceptación de los nuevos partidos.
Los nuevos partidos son: Movimiento Regeneración Nacional (Morena), del cual, dicen los analistas políticos, irá por votos del PRD, PT y de Movimiento Ciudadano, o sea de la izquierda. Los tres partidos tuvieron un promedio en la votación para acceder la Cámara de Diputados del 24.6 %; el año que entra se verá que tantos votos les serán restados por este nuevo partido.
Morena se comenzó a formar en 2012 después de la derrota, por segunda vez, de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de la república y de renunciar al PRD. Organizó 300 congresos distritales y un congreso nacional, mediante estos quedó como presidente del comité ejecutivo nacional Martí Batres y Andrés Manuel López Obrador como presidente del consejo político nacional del nuevo partido.
El INE aprobó también el partido Encuentro Social -PES-. Este partido se formó en 2001 como asociación política y de acuerdo a una nota de enero, del periódico Reforma, lo relacionaban con la Iglesia Evangélica, sin embargo su líder Hugo Eric Flores acepta pertenecer en lo personal a esta iglesia pero sus antecedentes nos dicen que fue militante del PRI en la década de los 90 y ha colaborado en algunos gobiernos panistas, inclusive fue Senador suplente por el PAN y oficial mayor en la SEMARNAT. En el año de 2006 logró su registro como partido local en Baja California; en 2007 apoyó al PAN y luego en 2013 apoyó al PRI, obteniendo una diputación local y cuatro regidurías. De acuerdo al INE, registró a 308,997 afiliados y organizó 236 asambleas.
El otro partido aprobado es el Partido Humanista. Su líder es Ignacio Irys Salomón, con la consigna de que “El actual sistema de partidos restringe la participación de los ciudadanos y la pluralidad política”. Irys Salomón asegura que no es de izquierda ni de derecha y que en las elecciones de 2018 irán solos, sin alianzas y niega que el expresidente Felipe Calderón lo esté apoyando. Según el INE tiene 270 mil 966 afiliados y realizó 211 asambleas.
Estos tres nuevos partidos a partir del 1 de agosto ya podrán tener acceso a 505.5 millones de pesos que serán repartidos entre los diez partidos. Esto son el 30 % de los 4,044 millones de pesos que el INE estará asignando a los partidos, sólo que el otro 70 % se reparte a los partidos de acuerdo a los votos obtenidos en la última elección, por lo tanto los tres nuevos no tendrán acceso a esos fondos.
Finalmente los nuevos partidos tendrán 50.55 millones de pesos para sus gastos en los últimos cinco meses del año…y de ahí para delante. Creo que al final de cuentas lo importante será medir y evaluar qué tanto estarán aportando estos nuevos partidos a la democracia nacional. Lo anterior no quita el que estos sea una carga muy pesada para los contribuyentes de este país, sobre todo si tomamos en cuenta que en las últimas encuestas los partidos y los políticos están en el fondo de las calificaciones de la sociedad. Pues sí, estimado lector, ya eran muchos ¡y parió el INE!




