Dos semanas transcurrieron sin ver luz en este espacio. Y es que esta Cocina Política esperaba, expectante el resultado de la iniciativa para prohibir la utilización de animales y el maltrato consiguiente en Circos visitantes de esta entidad. El resultado es ampliamente conocido; nada sucedió… aparentemente, digo yo.
La golpiza que la seguridad privada del circo Aurelio Atayde propinó al diputado Gilberto Gutiérrez Gutiérrez y a jovencitos y jovencitas hidrocálidos quedó impune.
El desprecio que el representante del Circo mostró hacia la causa ciento por cien ciudadana en favor del respeto a los animales, prevaleció y de hecho tuvo este hombre (supuesto apoderado legal), el descaro de apersonarse en el Palacio Legislativo de Aguascalientes para retar a los legisladores locales.
Así que ante los hechos consumados, aparentemente esta Cocinera no tendría mucho que informar sobre el tema, pero no es así. Al término de estas casi cuatro semanas de presencia en Aguas de los referidos maltratadores; el saldo en favor de la vida animal digna en Aguascalientes es positivo y aquí le planteo, mis queridos lector y lectora, los porqués.
Voces y votos. La defensa animal en Agüitas gana tres importantes voces en la actual LXII legislatura. La de la Diputada Anayeli Muñoz (Verde Ecologista), la del Diputado Gilberto Gutiérrez (Verde Ecologista) y la de Israel Sandoval (Acción Nacional); así como la aprobación en la Comisión Medio Ambiente y Recursos Naturales, de la iniciativa que fue discutida en el pleno; con la participación de la Diputada Juana Alicia Espinosa de los Monteros (Nueva Alianza) y los diputados priístas Juan Francisco Ovalle García y José Enrique Juárez Ramírez -este último, presente en el foro público previo, que se realizó en el vestíbulo de palacio.
Malgré tout. Como en la escultura del admirado hidrocálido Saturnino Herrán, a pesar de todo, se escuchó la voz de quienes no la tienen, a través de sus defensores humanos y ciudadanos. Como en esa escultura de una mujer que remonta penosamente una cuesta, se conoció públicamente la opinión de un sector de personas que piensan diferente y además se conoció que es mucho ¡Pero mucho más amplio! de lo que se creía. Y, uno de los logros más importantes, es que en una entidad que ha prolongado por años y años, sangrientas e inhumanas costumbres de maltrato, cobijadas bajo el nombre de tradiciones; se dieron a conocer grupos organizados de hombres y mujeres de todos las edades y diferentes grupos sociales, que no están dispuestos a reconocer en su cultura la barbarie como forma de tradición.
La reflexión generada. Esta es sin duda, la ganancia cultural más importante, lograda a partir de la belicosidad de los golpeadores circenses y la respuesta de los defensores de la vida digna animal. Y es que a raíz del rescate de la iniciativa del Verde y su discusión pública y legislativa, ocurrió el milagro de la reflexión, por la que tanto han luchado los grupos de activistas: el traslado inmediato del maltrato con que se quiebra la voluntad de los animales en los circos, se convirtió en una deducción colectiva hacia el mismo maltrato: Pero aunado a la tortura y la muerte de los animales en peleas de perros, peleas de gallos y tortura de toros de lidia; así como la desatención y el abandono de que son víctimas miles de animales domésticos en Aguascalientes.
Por primera ocasión en muchos años, se escuchó a la población pensante equiparar el maltrato animal a cualquiera de sus deleznables formas. Esto estimado lector, apreciable lectora, aunque parezca una pingüe victoria, constituye un avance más que alentador en la cultura de los hidrocálidos respecto a su relación con el mundo animal. Escuchar ¡Por fin! que se le llame maltrato y no arte a la tortura y maltrato, significa evolución.
¡Nos vemos en la próxima! Recuerde Usted que en esta su cocina no sólo se come. Se lee, se estudia y se conversa de todo… especialmente de política.
