- Un puesto político es lo más digno que existe para un ser humano
- Deberán examinar propuestas a candidatos de 2015 y 2016: Teodoro Olivares
Teodoro Olivares Ventura rechaza que el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) tenga poca representatividad, pero admite que es una mentira que sea el fiel de la balanza, porque a veces intereses personales le quitan la capacidad de interlocución.
Dijo que el empresariado tendrá que abrirles los espacios a todos los candidatos de 2015 y 2016, “para escuchar sus propuestas y a qué rumbo quieren llevar al estado. Al nuevo presidente del CCE le va a tocar un momento muy bonito, muy interesante”.
–No veo muy representativo al CCE, afilia a grupos pequeños… ¿Será ya el momento de que el sector empresarial levante cabeza y sea efectivamente representativo e interlocutor, conforme al estatuto de cámara?
–Eso es, usted lo acaba de decir, ¿qué es el rol de interlocutor? Difiero en relación a la representatividad del Consejo. No se nos olvide una cosa, los pequeños empresarios generamos siete de cada diez empleos.
Agregó: “Las grandes empresas, rimbombantes, ricas -por así decirlo- pero que desgraciadamente son trasnacionales, por lo menos el 90% de ellas, son las que generan tres de cada diez empleos. Entonces no hay que menospreciar al pequeño empresario agrupado”.
Explicó que “ser su portavoz, ser su interlocutor, porque una empresa trasnacional no necesita interlocutores, tienen tanta fuerza que ellos no necesitan ‘vejigas para nadar’. Pero los pequeños empresarios sí necesitan una agrupación que sea su interlocutor válido, que no se aprovechen de ellas, que es otro gran problema”.
Olivares Ventura se preguntó: “¿Por qué a veces se quita esta interlocución y no somos verdaderos representantes de la agrupación? Porque tenemos intereses ajenos a nuestra representación y lo digo con mucha claridez, usted lo sabe, yo nunca he tenido aspiraciones de un cargo público, no agarro cosas de trampolín”.
Relató cómo en su juventud, a los veintitantos años de edad, le eligieron presidente de los vitivinicultores del estado, cuando era la actividad económica más importante. “Nunca le rehuí a mis responsabilidades, siempre he estado, siempre he sido una voz, un comentario para abonar por las actividades en que me he desarrollado”.
Mas indicó no tener aspiración a un cargo público, “no porque no sea loable o digno, un puesto político es lo más digno que existe para un ser humano, el representar a una sociedad cuando se tiene la vocación de servicio; cuando se pierde eso, se pierde todo el espíritu de la profesión más bonita, desde mi punto de vista”.
Comentó que en estos momentos, “no le puedo dedicar todo mi tiempo, yo mismo debo ser responsable y darles las gracias a los compañeros, seguiré dentro, a lo mejor una voz aislada, diciendo qué es lo que creo, diciendo qué está bien, qué está mal; a mis 61 años he visto muchas cosas, buenas y malas… y creo que puedo aportar un granito, pero se puede aportar desde cualquier lugar, aun no teniendo un cargo de representación, simplemente lo más importante es tener autoridad moral para poderla esbozar”.
Pie de foto: “Nunca le rehuí a mis responsabilidades, siempre he estado, siempre he sido una voz, un comentario para abonar por las actividades en que me he desarrollado”




