Siempre he pensado que hay una rivalidad entre dos actores gringos con trayectoria de carrera más o menos similar. Uno tiene cara-de-quererlo-golpear y básicamente es un tipo chistoso, como aquellos gritoncitos del salón de clases. El otro más bien es seriecito y eternamente preocupado, cosa que lo vuelve todavía más gracioso ya que juega el papel del straight man (en el sentido histriónico, no el sexual) pero eso no le impide tener secuencias de pastelazo.
Adam Sandler sería el payaso y Ben Stiller el sujeto preocupado. Sobra decir que Ben Stiller es mucho mejor actor, aparte de ser un profesional más talentoso y con un récord de producciones bastante respetable. Hace ya varios años, a Stiller se le presentó la oportunidad de incursionar en el mercado infantil, ambición que es natural en intérpretes maduros a la hora de tener hijos. Hay que recordar que con la primera de Una noche en el museo, era algo raro ver en una producción familiar al mismo camarada de Loco por Mary, Los excéntricos Tenenbaums, Zoolander y Reality Bites. El filme fue un éxito, con gags ya clásicos como el mono capuchino o el “ton-ton”, por lo que era natural seguir exprimiendo la vaca.
A pesar de lo que se espera de una cinta familiar, Una Noche en el museo: El Secreto de la Tumba evita en un 99% las bromas acerca de fluidos corporales, así como el típico humor insultante de los productos para niños. Insultante para su inteligencia, digo. Basta comparar lo fino de Museo con la asquerosa Niños Grandes, ejemplo que cierra mi caso acerca de la diferencia entre estos dos famosos cómicos estadounidenses. Claro, tampoco digo que sea algo hermoso o esté al nivel de Los Increíbles, Los Goonies o Mi Pobre Angelito.
¿Qué pasa con The Interview?
La película de la que todo el mundo [occidental] está hablando, The Interview estaba planeada para estrenarse en México hasta febrero con el patético título de Una Loca Entrevista, haciendo referencia a una serie de películas que ni siquiera conoce el mercado meta de Seth Rogen y James Franco. ¿En serio asumen que los millenials cacharán una referencia a una comedia de Leslie Nielsen?
Al ser una producción arriesgada, escatológica y de humor stoner, es natural que la hayan relegado hasta el mes más flojo de las taquillas mexicanos, ya que lo mismo pasó con Malos Vecinos y This Is The End. De hecho en esta última pude observar que hubo personas que no soportaron el tipo de humor y salieron corriendo de la sala.
Quien tenga curiosidad de verla, pues ya sabe que hay manera de conseguirla vía torrents (en serio, son dos clics) y advertidos quedan: es la misma escuela de Superbad hasta This is 40, no es algo digno de un Premio de la Academia pero [adivinaron] tampoco es una mierda producida por Adam Sandler.
