- El secretario general del partido en la entidad lamentó que el discurso no pueda ser acompañado de acciones para esclarecer acciones de corrupción desde el Ejecutivo federal
- El presidente habla de la corrupción de dientes para afuera, acusó Sánchez Laguna
Para Alejandro Sánchez Laguna, secretario general del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Aguascalientes, el discurso que emitió el titular del Ejecutivo federal, Enrique Peña Nieto, apenas el pasado domingo 4 de enero en el que habló de nuevas acciones para abordar la situación de México fue incongruente y hueco, carente de un contenido que abone a la solución de difícil situación por la que atraviesa el país en la actualidad.
Sánchez Laguna criticó que Peña Nieto abordara el tema de la corrupción como uno de los principales temas a abordar y solucionar durante 2015, y estableció: “el presidente habla de la corrupción de dientes para afuera”. Además, consideró que para afrontar el fenómeno de la corrupción, el titular del Ejecutivo federal debiera iniciar por sí mismo, esclareciendo las cuestiones relativas a la adquisición de la Casa Blanca de las Lomas, así como la correspondiente de Malinalco, del titular de Hacienda, Luis Videgaray, la cancelación del proceso de licitación del tren ligero México-Querétaro, entre otras obras entregadas a la constructora Higa.
Lamentó también que no hiciera referencia a la responsabilidad del Estado en los casos de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa y los asesinatos de los militares en Tlatlaya. En lo relativo a la investigación de la desaparición de los normalistas, afirmó que resulta inexplicable que el Ejército mexicano se haya negado a la propuesta de investigación de académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quienes se ofrecieron a analizar los restos del crematorio del mismo Ejército, y que además de recibir la negativa, han sido amenazados, por haber emitido dicho planteamiento.
El secretario general del PRD en la entidad aseveró que Peña Nieto debe iniciar por su casa a combatir el fenómeno de la corrupción, y no sólo hacer creer a la población que sus acciones están exentas de la misma.




