- Aunque la aprobación de la Ley Anticorrupción podría darse esta semana, el PAN exigirá primero el tema de transparencia
- De aprobarse la minuta por los senadores, el decreto tiene que ser avalado por al menos 16 Congresos locales
Una vez cerrado el plazo para la recepción de observaciones de la iniciativa de Ley Anticorrupción emitida por el Partido Acción Nacional en la Cámara de Diputados, la Comisión dictaminadora (Puntos Constitucionales) se encuentra trabajando un proyecto de decreto el cual se pretende votar este 24 de febrero.
Aunque el grupo mayoritario (PRI) ha mostrado apertura para la aprobación de la propuesta, el coordinador de la bancada panista en la Cámara de Senadores, Fernando Herrera, dejó en claro que los representantes de Acción Nacional “no están en un proceso de simulación”, por lo tanto, para que haya una Ley Anticorrupción primero se debe contar con una Ley de Transparencia que garantice y dé las herramientas para que el fiscal anticorrupción y el sistema nacional realmente funcione.
“Lo que el PRI quiere hacer es empantanar, aparentemente, dando paso a la ley que crea el Sistema Nacional Anticorrupción pero sin aprobar la de Transparencia”, siendo enfático en el tema, el senador destaca que primero debe trabajarse la transparencia, después la Comisión Nacional Anticorrupción y todas las modificaciones que se tengan que hacer para darle garantía al fiscal Anticorrupción de que cumpla con su labor, “ésa será la secuencia que nosotros vamos a sugerir y pelear”, en caso de que el tricolor insista en la calificada simulación de trabajo, el PAN hará toda la presión política que se necesite para avalar al producto legislativo como una herramienta que verdaderamente le sirva a la sociedad.
A nombre de los senadores de extracción panista, Herrera puntualizó que no permitirán ni se tolerará tal simulación de quienes, por un lado, como que avanzan en lo público pero en lo privado quieren que todo siga igual (a su manera), confiándose en que el resto de las fuerzas políticas analicen a plenitud las observaciones y necesidades actuales del país, a fin de que el Congreso de la Unión avance por la vía correcta.
De ratificarse el borrador enviado de la Cámara de Diputados por los senadores sin modificación alguna, el decreto será enviado a las legislaturas locales para su aprobación, pues la ley establece la necesidad de un aval de al menos 16 Congresos locales para que el Ejecutivo pueda promulgar tal ley y sus reformas secundarias.




