- Durante la época del narcotráfico en Tijuana, el colectivo buscó denunciar la situación a través de la música
- Se acaba el proyecto Nortec Collective, pero no Bostich y Fussible
“Cuando lo iniciamos dijimos que el sonido iba a durar de dos a cuatro años y al final se extendió a 16, todo gracias a la respuesta del público”
Como músicos mexicanos, Ramón Amezcua y Pepe Mogt, mejor conocidos como Bostich y Fussible de Nortec Collective, no pueden dejar de lado la situación política-social de su país, es por ello que desde su trinchera han trabajado en diversos proyectos musicales para demandar a la autoridad la ineficiencia e inconformidad con su actuar.
Durante su visita a Aguascalientes para el cierre del segundo Festival Gráfica Urbana del Instituto Municipal Aguascalentense para la Cultura (IMAC), estos tijuanenses destacaron que al ser parte de una sociedad, los músicos también deben de entrarle al tema de la problemática política y social, a pesar de ser un tema muy polémico, pues al final siempre terminan politizándose las posturas.
“Es un tema muy complicado, pero siempre estamos al pendiente, algunos de nuestros temas, de alguna u otra manera, aunque casi no tienen letras sólo palabras o frases, sí generan cierta denuncia”, indicaron que sobre todo los primeros discos mostraban esta parte de furia y coraje hacia la corrupción que observaban en Tijuana, cuando la situación de violencia, inseguridad y narcotráfico estaba al rojo vivo.
“Cuando el ejército estaba en las calles de Tijuana grabábamos conversaciones entre policías y soldados y todo tipo de sonidos para agregarlos a nuestras rolas; ahora con lo de la desgracia de Ayotzinapa hicimos varias denuncias públicas, pero nosotros creemos que esto es trabajo de todos, no sólo de unos cuantos”, eso incluye a los actores políticos, a los empresarios, familias, jóvenes, obreros, amas de casa, gente de la cultura y las artes, a todo aquel mexicano.
Con el cabello suelto, sombrero negro y chaleco, Fussible (Pepe Mogt) aclaró que la decisión de acabar con el proyecto Nortec Collective no tiene ningún fondo dramático ni de conflicto con su compañero, simplemente el tiempo de vida de ese estilo de sonido concluyó y ahora experimentarán con “el sonido de casa”, la electrónica pura.
“Cuando dijimos que Motel Baja era el último disco de Nortec, luego luego empezaron los chismes dramáticos, la realidad es que nosotros seguiremos juntos pero ya con otro concepto musical. Nosotros creamos un nuevo estilo pero ya son casi 16 años, no es que toda la vida nos quedemos con él”; una vez que se concluya con la gira, los músicos entrarán en un proceso de experimentación con la música electrónica.
Bostich reconoció que Nortec Collective les permitió explorar parte de la música que no conocían, como lo acústico, la norteña y banda, saber cómo mezclar instrumentos de viento hasta hacer arreglos para música sinfónica, al haber tocado con la Filarmónica de la Ciudad de México y otros estados, “ya hicimos todo lo que teníamos que hacer con Nortec, ahora tocan otras cosas”.
Decidieron cerrar esta etapa de su vida musical con un material que conjunta esos casi 16 años de trabajo, con pasajes y arreglos que muestran lo vivido con sus experiencias en otros ámbitos como fue el caso de las orquestas, lo norteño y lo banda. Para ambos, hacer otro disco de Nortec Collective es trabajo fácil, sin embargo, no quieren caer en la música de nostalgia y estar refriteando el estilo otros 15 años, “qué flojera, nosotros necesitamos innovar y dar más cosas nuevas al público”.
¿Qué les deja Nortec Collective a Ramón y a Pepe?
“Un paquete de satisfacciones, aprendizajes y grandes restos. Cuando lo iniciamos dijimos que el sonido iba a durar de dos a cuatro años y al final se extendió a 16, todo gracias a la respuesta del público. Nos deja experiencias increíbles como la participación en festivales importantes del mundo y los magnos conciertos en América, Europa y Asia. Nos deja todo un motor recargado para seguir experimentando e inventando nuevos sonidos”.




