- Para la tercera edición se registra la participación de compañías de Ecuador y África Occidental
- Buscan asaltar al transeúnte con hechos escénicos de calidad y convertirlos en públicos asiduos
Por tercera ocasión, la compañía El Mito, a cargo de Diana Venegas, presenta este fin de semana el Festival Nacional de Danza Contemporánea en Aguascalientes, bajo el título de Alternativo arte escénico; del 26 al 29 de noviembre este evento trabajará una red de intercambio entre 60 bailarines locales, nacionales e internacionales.
Su fundadora subrayó que la finalidad es establecer un diálogo más directo entre la danza y la población en general, “queremos llegar a ese público no especializado sino al de calle, a cualquiera que pase por donde estemos y vea una propuesta artística de calidad”. Las sedes son el Centro Comercial El Parián y Plaza Fundadores, así como la Plaza Principal de Rincón de Romos (el sábado 28) y la Plaza Principal de San José de Gracia (el domingo 29), con funciones gratuitas a partir de las 18:00 horas.
En las primeras ediciones se presentaron 16 compañías, de las cuales once fueron nacionales y cinco locales, en esta ocasión serán cuatro talleres titulados Afro-Contemporáneo Sonidos del Cuerpo, Parkour Contemporáneo, Técnica Limón por Oscar Velázquez, Caída y Suspensión. Con la participación de compañías de Ecuador y África Occidental.
Carlos Zamora, de Danza Joven Sinaloa, puso énfasis en la necesidad de que como profesional busques la manera de encontrar desarrollo y crecimiento a partir de habilidades propias para colocarlas en el medio artístico, “eso te obliga a ser independiente aunque trabajes en una compañía de danza de gobierno”, esto principalmente por las inquietudes artísticas que están fuera de los sistemas gubernamentales, “este cambio ha ido empujando a los bailarines a buscar apoyo de otros lados, a convertirnos en gestores”, y no sólo encerrarse a bailar y crear un hecho escénico.
La gestoría profesional es lo que observan, como bailarines egresados, que las universidades no le toman la importancia que debiera, se les olvida el compartir académicamente toda esa organización sistemáticas sobre la que se mueven las artes escénicas, “para nosotros estos festivales y eventos artísticos nos sirve para darnos a conocer e ir encontrando los caminos correctos para generar los impulsos particulares”.
En su caso, Zamora creó un sistema titulado Orgánico y urbano, basado en parkour pero dirigido a la danza contemporánea, como resultado de esa necesidad de llevar la disciplina artística al transeúnte, “el hecho escénico se vuelve la calle, empezamos a salirnos de los teatros y de lo tradicional sistemático”, desde su perspectiva, en muchas ocasiones las personas no consumen estas disciplinas no por la economía, sino por el tiempo, y mediante estas nuevas formas de llevarles el producto escénico se logra llamar la atención y crear nuevos tipos de públicos.
Se pretende pues acercarle la danza al público local, asaltarlos en sus quehaceres cotidianos y cautivarlos para que de manera posterior se pregunten dónde se hace danza, “poco a poco podremos crear un fuerte de nuevos públicos, así como reforzar al que ya tenemos”, hasta concretar un número sustancioso de espectadores asiduos con interés de verlo y apreciarlo.
