Ya hasta las mamás bromean con que Leonardo Dicaprio es merecedor del Premio de la Academia, luego de ser criminalmente omitido o de plano despreciado por cosas como The Departed y Wolf of Wall Street, entre otras tantas producciones, pero esas dos son unas favoritas personales porque todavía seguimos hablando de ellas e incluso haciendo chistes con base en sus diálogos de manera periódica. No es por parecer snob, pero el otro día escribí Citizens en un sobre solamente para que mi hermano reconociera la referencia y un clásico de mi comportamiento extraño es la cara de Jack Nicholson haciendo cara de rata. De Wolf, es parte de mi semana poner el GIF de DiCaprio aventando billetes a Kyle Chandler e incluso hacer la seña en la vida real. ¡Eso es lo que vale la pena! Películas de las que hablamos años después. Para allá va Mad Max Fury Road, ya que en internet los warboys tiene una fanaticada considerable, así como decir “cromado” (con señas de cromarse la boca con spray). Otro GIF para la historia, como el John Travolta bailando en su fat suit de Hairspray.
Todo esto viene a que no sé si Steve Jobs, será un clásico como The Social Network. No hay tantos GIFs, eso es mala señal, ni frases que esté repitiendo toda la gente, aunque eso tal vez tenga que ver con su distribución limitada (no ha llegado a Aguascalientes, por ejemplo) y que todavía no está en servicios de streaming. Sólo hay un screener disponible, en calidad poco digna hasta para un celular. El otro día, vi The Big Short, dirigida por Adam McKay (¡el de Anchorman!) y es muy buena, de un tema que me puede y hasta me aterra, pero tampoco sé si pasará la prueba del tiempo como Wolf of Wall Street. Tal vez como Margin Call, Idles of March y Contagion, bien hecha y disfrutado pero [insisto] nadie hablará de ella en el futuro. Para allá ando viendo el destino de las favoritas de 2014, Theory of Everything e Imitation Game. No tanto así de The Martian o Ex Machina. Ojo con que no estamos hablando del valor o necesidad de los estudios y realizadores por ganarse un Premio decidido por centenas de vejetes que seguramente no vieron todas las películas por las que tendrían que votar. Simplemente esta conversación, el hilo conductor de Bocadillo, es acerca de la trascendencia. Hoy en día la moneda es que tan GIFeables son. Mañana puede ser otra cosa.
Antier vi Life Happens, co-escrita y estelarizada por Krysten Ritter, una película menor, de poco presupuesto y más bien siendo una broad comedy acerca de una mujer que lo quiere todo (como esa otra peli de Sarah Jessica Parker) y otra que tuvo un bebé y también lo quiere todo. Digo menor, porque le fue bastante mal en calificaciones e incluso en taquilla, pero está sufriendo una especie de culto debido a que comparte protagonista con Jessica Jones y extrañamente Netflix anda impulsando contenido con Ritter como estelar. ¿O no viste Don’t Trust the Bitch en el carrusel últimamente?
A lo que voy es que si bien está reprobada ante la crítica, es una película padre cuando no buscas algo que te ilumine o ponga a pensar demasiado, aunque sí te deja dándole vueltas a ciertos asuntos. Ritter tiene una presencia magnética y siempre me han gustado las comedias que se desarrollan a lo largo de meses, además de que tengo un punto sensible por las romcom. Entonces, ya sé que la mayoría de la gente va al cine como zombis sin idea de que van a ver y se enteran viendo los títulos en la marquesina sin googlear ni ver IMDB, pero, sólo a veces, vale la pena visitar o revisitar cosas un tanto chafonas. ¡El día antes de antier vi What’s your number [la de Ana Farris] y me encantó! Típicas películas de Fox a las 11 de la noche, ¿por qué no?
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