En nuestra querida ciudad de Aguascalientes aún podemos saber de miles de personas que llevan en su sangre la herencia de la honestidad y la responsabilidad, a ellos les ha llegado el momento de demostrar que la herencia de la gente de bien en Aguascalientes pueda plasmarse en un proyecto que pueda ofertarse como un plan de gobierno de los ciudadanos y para los ciudadanos. Es indispensable pensar en los ciudadanos sin necesidad de la partidocracia; podremos depositar el poder de gobernar adecuadamente y saber de qué están hechos, llegó la hora de que en Aguascalientes se tomen las decisiones correctas para que puedan impulsar un sano desarrollo, un crecimiento sustentable y un gobierno de sensibilidad con visión humanista.
En mis más de 25 años en los que he podido participar en el ámbito político local y nacional, nunca me había emocionado tanto como hoy, por primera vez creo en los ciudadanos y que en ellos puedo yo depositar mi FE para un nuevo proyecto de gobierno en nuestra querida y otrora pacífica ciudad de Aguascalientes, con atención he escuchado en una plática amena y común, de un gran valor que no puedo describir, cómo un grupo de empresarios y empresarias encabezados por un joven de envidiable talento, hoy están proponiendo empoderar a los ciudadanos y tener representantes populares y un gobierno municipal capitalino con personas distintas y sin la necesidad de contar con los partidos tradicionales; han tomado un ejemplo de cómo se puede llegar a cumplir con este propósito, el ejemplo de los gobiernos ciudadanos de la zona conurbada en Jalisco encabezados con el alcalde capitalino de Guadalajara, Enrique Alfaro, la realidad de poder llegar a ser un gobierno que trabaja al lado de la gente, sencillos, sensibles y que saben escuchar y aún mejor proponer acciones efectivas de un buen gobierno.
Quiero desde este espacio reconocer la valentía del licenciado Felipe González Ramírez, su decisión de participar como candidato a alcalde de capitalino encabezando un Movimiento Ciudadano bajo un lema que peca de sencillo pero que es necesario analizarlo a profundidad: “Que nuestra ciudad sea un mejor lugar para vivir”. Nos está proponiendo que las responsabilidades para llegar a ello las trabajemos quienes habitamos en esta ciudad y las encaucen y ejecuten quienes sean gobernantes y legisladores, ya que este grupo de ciudadanos está pensando en trabajar por un gran futuro, y no sólo para nosotros, buscando un proyecto que perdure por generaciones para que nuestros hijos, y los hijos de nuestros hijos puedan agradecer que hicimos efectiva una democracia ejercida con nuestro voto en favor de quienes nos pueden llevar a un mejor puerto.
Es pues, que hasta los ahora precandidatos a diputados y Ayuntamiento capitalino pueden ser un factor, yo no lo llamaría de sorpresa, sino de triunfo de los ciudadanos (que no candidatos independientes), y en este sentido es importante contar con estas necesarias herramientas como lo son los medios de comunicación, las redes sociales y los mismos ciudadanos, que de boca en boca pueden promover este anhelado sueño de recuperar para nosotros el tranquilo y próspero Aguascalientes que construyeron nuestros padres y abuelos.
De los otros precandidatos no puedo hablar, primeramente porque los del tricolor no se ponen de acuerdo y siguen especulando en que en cualquier momento bajarán de la lista al “único precandidato” que les queda; de los azules aún vemos a tres aspirantes mujeres denostándose entre ellas, mandándose “hermosos arreglos florales”, dedicándose campañas de desprestigio como la de “no a los moches” y exigiendo a su dirección nacional no ensuciar su proceso en Aguascalientes, que lástima desperdiciar un tiempo tan valioso en el que no les conocemos una propuesta seria, para que sus bases, de un partido y de otro, puedan elegir al que será su candidato a la alcaldía.
