- Derechos Humanos intervino el año pasado en dos casos de discriminación hacia indígenas, este año aún no hay quejas
- En Aguascalientes hay cerca de 200 personas de origen étnico, principalmente wixarikas, otomíes y chichimecas
Con motivo del Día Mundial de la Diversidad Cultural, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) y el Instituto Municipal Aguascalentense para la Cultura ofrecieron un festival, cuyo programa de actividades incluyó presentaciones de danza, demostración de rituales prehispánicos, conferencias, así como un pabellón artesanal.
El presidente de la CEDH, Jesús Eduardo Martín Jáuregui, admitió que a la mayor parte de la población mestiza le son más conocidas las referencias extranjeras que las propias raíces culturales de México. La ignorancia lleva a ejercer discriminación hacia los grupos étnicos con faltas de respeto disfrazadas de falsa caridad al decir “mira, los inditos”, pero no tratarlos como personas con dignidad que han luchado por siglos para preservar su identidad cultural.
Aguascalientes tiene una población de alrededor de 200 personas de origen étnico, principalmente de las culturas wixarikas, otomíes y chichimecas, que son habitantes originarios de la región. En la entidad hay diversas organizaciones que luchan por la preservación de las tradiciones, entre ellas la Casa Mais (Mancomunidad de la América India Solar, que trabaja con wixarikas), Fundación Madre Tierra, Arterias, entre otras.
El Ombudsman local dijo que hay incluso dos centros ceremoniales en el estado cuya ubicación se mantiene en secreto dado que algunas culturas emplean con fines religiosos productos vegetales clasificados como drogas: “En la CEDH se les han facilitado cartas de presentación e identificación para que se les permita transportarlas y utilizarlas en sus ceremonias porque esto es un derecho plasmado en la Constitución”.
Por otra parte, informó que a fin de concientizar acerca de la diversidad cultural, se ha propuesto a la Secretaría de Turismo proyectos para incorporar en el recorrido del tranvía turístico la Casa Mais y las casas de artesanía ubicadas en el barrio de San Marcos.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos no ha recibido, en el transcurso del 2016, quejas o denuncias por parte de grupos indígenas; sin embargo, el año pasado atendió dos casos. Uno derivó de la prohibición de la autoridad municipal de instalar puntos de venta en ciertos lugares y por regatear su artesanía: “La gente está dispuesta a pagar más dinero por un par de tenis diseñados por un jugador de básquetbol estadounidense que un vestido bordado a mano por indígenas oaxaqueños”. En otra ocasión se ayudó a un indígena que fue detenido por pedir limosna en un crucero a quienes no se le facilitó defensoría legal porque no sabían hablar español.
La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 21 de mayo como Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo en 2002, un año después de la Declaración Universal de la Unesco -Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, por sus siglas en inglés- sobre la Diversidad Cultural, con el objeto de concienciar sobre la importancia del diálogo intercultural, la diversidad y la inclusión; lograr que las personas se comprometan y apoyen la diversidad mediante gestos reales en su día a día y combatir los estereotipos para mejorar el entendimiento entre las diferentes culturas.
También se conmemoran los Acuerdos de San Andrés sobre los Derechos y Cultura Indígena, documento que comprometió a las autoridades a modificar la Constitución Mexicana para reconocer los derechos de los pueblos indígenas del país.
