Siempre he pensado que el verdadero rey del rock se llama Chuck Berry, aunque con toda justicia, también Little Richard podría reclamar la corona, y no estoy diciendo que Elvis, al que todos conocemos como el rey del rock, no tenga argumentos para serlo, lo que sucede es que Elvis fue un cantante de rock and roll sólo unos cuantos años, aunque claro, ese breve tiempo fue contundente y demoledor, después de que regresó de su servicio militar en Alemania, cambió su giro, con canciones que lo acercaban más a los crooners de los años sesentas, cantando melancólicas baladas, del tipo de Pat Boone, Bing Crosby o Frank Sinatra, pero de ninguna manera podemos ignorar su breve pero contundente paso por el mundo del rock and roll. Tan importante fue esto que inspiró a muchas generaciones, no sólo de rock, sino de diferentes disciplinas de las artes. Recuerdo en este momento aquel libro que escribió Parménides García Saldaña y que compré en mis años de universitario en aquella librería que estaba a mano derecha entrando por la puerta principal de la Casa de la Cultura, creo que todavía es librería pero ya no venden esa colección de Lecturas Mexicanas, justamente a esta serie pertenece el libro al que hago mención llamado El rey criollo, es una serie de cuentos cortos de lo que podríamos llamar “literatura de la onda”, cada uno de los relatos inicia con la traducción de una canción de los Rolling Stones y el último de los relatos se llama justamente así, El rey criollo y describe en el muy particular estilo de Parménides los desmanes en la sala de cine en la que se estrenó la película The King creole de Elvis Presley. También está aquel buen libro de José Agustín llamado El rock de la cárcel, y habrá por ahí algunas otras publicaciones relacionadas con Elvis que en este momento no recuerdo.
Elvis Presley nació en el pequeño pueblo de Tupelo, en el estado de Mississippi el 8 de enero de 1935, era un blanco con voz de negro, y consecuentemente, con toda esa cultura del afroamericano corriéndole por sus venas, pero no quiero meterme ahora en datos biográficos ni en la historia documentada, de esa se ocupan los historiadores y cronistas del rock, yo sólo pretendo compartir contigo algunas reflexiones sobre el rey.
La aportación que Elvis hizo a la música, concretamente al rock and roll es inobjetable, se dice que James Dean, sobre todo por lo realizado en la película Rebelde sin causa puso la actitud, mientras que Elvis puso la música. Eran los momentos en los que la única diferencia que había entre jóvenes y adultos era la edad, porque por lo demás, se peinaban igual, se vestían igual, manejaban los mismos autos y aún más, escuchaban la misma música, después, ya con las aportaciones musicales de Elvis y con los jeans ajustados y la chamarra roja sobre una camiseta blanca de James Dean, las cosas ya no fueron las mismas, el rock & roll tuvo que ver con eso, le dio identidad a la juventud, la vistió, la peinó y le puso ritmo a su vida. El adulto veía con recelo esa “música de locos” y se escandalizaba con los atrevidos movimientos de Presley, tanto que se le apodó como “Elvis la pelvis”, eso, por supuesto, no agradaba a las generaciones adultas y esto fue justamente darle identidad al joven, ahora tenía su propia ropa, su propio peinado, y lo más importante, su propia música, y Elvis estaba ahí para proveer a las nuevas generaciones de rock & roll con todo lo que esto significa, por supuesto que no faltaron los intelectuales que no pronosticaban al rock & roll una larga vida y llegaron a considerarlo sólo como un movimiento más que estaba condenado irremediablemente al fracaso, nunca se imaginaron la evolución y la importancia que tendría esto en la historia de la cultura, ya no sólo occidental, sino en todo el globo terráqueo. Y por supuesto, Elvis Aaron Presley fue, junto a Eddie Cochran, Chuck Berry, Bill Haley, Buddy Holly, Gene Vincent, Little Richard, y algunos más que tuvieron el compromiso, seguramente sin estar conscientes de ello, de mantener viva la primera llama del rock & roll antes de que este se convirtiera en el fenómenos social, cultural y musical que llegó a ser.
Sin embargo, con toda esa grandeza que logró Elvis, primero conquistando a las generaciones jóvenes y después, ya como un crooner, también simpatizando con los padres de esos jóvenes, su paso por el cine, aunque fue muy abundante, fue opaco, pálido, la verdad es que sin el menor éxito. El hecho es que Elvis solía interpretar a cualquier personaje, un piloto de autos, un vaquero, un clavadista en la Quebrada, lo que sea, pero nunca era Elvis Presley, el rey de rock, a diferencia de The Beatles que en sus películas siempre se interpretaban a sí mismos y claro, con el correspondiente éxito del que somos testigos.
Elvis Presley murió el 16 de agosto de 1977, hace 39 años, ya había dejado esa imagen de sex symbol para convertirse en ese cantante con sobrepeso que solía cantar en los casinos de Las Vegas con una realidad que poco o nada tenía que ver con sus orígenes, con la negritud encantadora que lo acompañó en sus primeros años. Sin embargo, quien quiera que sea realmente el rey del rock, Elvis estará siempre ahí para sentarse en el trono con la corona en su cabeza y el cetro en sus manos.
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