- Tenemos que educar para prevenir y no para prohibir, la orientación debe darse desde el seno familiar, comentó especialista en sexología
Al dictar la conferencia “Identidad y preferencia de género, una mirada desde las diversidades sexuales”, Salvador M. Camacho y López, especialista en sexología por el Instituto Mexicano de Sexología (Imesex), explicó que hablar de sexo dentro de la sociedad aún es un tema prohibido, un tabú, y sólo se maneja desde un punto de vista biológico para cubrir los programas educativos ya establecidos donde sólo se practica la educación sexual y no educación para la sexualidad: “El concepto de educación de la sexualidad, o para la sexualidad, es lo que debe de permear porque si lo dejamos como una educación meramente sexual, estamos circunscribiendo la sexualidad a un paradigma eminentemente biológico y la sexualidad es también lo social, sicológico y me parece que también debe ser un ejercicio libre de prejuicios, incluyente y respetuoso”.
El especialista resaltó que es en la casa donde también debe haber una orientación para que los padres puedan guiar correctamente a sus hijos. Subrayó que al día de hoy México es un país sumamente discriminador, sobre todo con la diversidad sexual y es que esto se debe en gran parte a la falta de información sobre el tema, por lo que invitó a los asistentes a formar un criterio propio, incluyente, para con la comunidad lésbico, gay, bisexual, transexual, travesti, transgénero, intersexual y poliamor (LGBTTTIP), un grupo en situación de vulnerabilidad.
Explicó que la homofobia continúa amenazando la vida de esta población, los conocidos como crímenes de odio y que en su mayoría quedan impunes, son conductas antisociales que se dan principalmente por la falta de información y aceptación, que se traducen en diferentes formas de violencia y discriminación en todos los ámbitos; social, cultural, religioso, laboral, legales y políticos, por lo que urgió a la sociedad a acabar con los prejuicios para así poder convivir en un mundo saludable.
“La homosexualidad ha pasado desde la enfermedad como tal hasta el miedo y el prejuicio. En este país la mayoría de los crímenes de odio contra la diversidad sexual nunca se esclarecen porque no son tomados en cuenta como personas y muchas veces en sus propias familias son ignorados y no acuden a la identificación de los cuerpos o simplemente no los buscan.
“Es necesario que la sociedad civil y el gobierno se interesen en promover una cultura de respeto para así evitar la violencia y el rechazo.”
