- La transparencia fue una cualidad en el Proceso Electoral Federal
- Instituto y Tribunal, dispuestos a someter fallos al escrutinio
La actuación del Instituto Federal Electoral (IFE) y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) en la organización y calificación de este Proceso Electoral Federal, se rigió únicamente por la ley, y la transparencia fue una de sus principales cualidades, coincidieron Leonardo Valdés Zurita y José Alejandro Luna Ramos, presidentes de ambos organismos, respectivamente.
Tras señalar que la actuación de las autoridades electorales está documentada y puede estar sujeta al escrutinio público, a través de la revisión de sus acuerdos y resoluciones en los sitios en Internet de cada organismo, expresaron su disposición a recibir observaciones y comentarios para, en el futuro, mejorar su trabajo.
Leonardo Valdés, consejero presidente del IFE, aseguró que esta elección fue la más transparente en la historia de México, pues a través del uso de la tecnología, “los ciudadanos tuvieron acceso a la información para conocer cómo se iba desarrollando un proceso tan importante como la renovación del Poder Ejecutivo y del Poder Legislativo en nuestro país”.
Por su parte, José Alejandro Luna Ramos, magistrado presidente, consideró que la transparencia fue un factor determinante en la elección, tanto en el aspecto administrativo como en el jurisdiccional. Destacó que el TEPJF la aplicó de manera absoluta al poner a disposición de los ciudadanos, a través de Internet, los acuerdos adoptados por la Comisión encargada de elaborar el Proyecto de Calificación Jurisdiccional de la Elección de Presidente de los Estados Unidos Mexicanos.
El presidente del IFE expresó que hay conceptos fundamentales en la construcción de la confianza de la ciudadanía en las autoridades electorales: la aplicación puntual de la ley y la imparcialidad; es decir, dar a todos los actores políticos el mismo trato. A lo anterior se suma, dijo, contar con personal integrado en un servicio profesional electoral y con casi 1 millón de ciudadanos debidamente capacitados, que fueron los responsables, el día de los comicios, de instalar las casillas, recibir y contar los votos.
Los presidentes de los organismos electorales de México afirmaron que su actuación fue con estricto apego a la ley. El magistrado Luna Ramos resaltó que el Tribunal Electoral se ajustó a los plazos legales para calificar la elección, y aceptó que tras el fallo del TEPJF, que declaró válidos los comicios, se han presentado críticas. “Cuando lo que está en juego es el poder, pues obviamente habrá gente que no quede conforme con lo que se resuelve”, afirmó.
Por su parte, el consejero electoral Leonardo Valdés aseguró que en el IFE “estamos satisfechos por el trabajo que realizamos, porque estamos convencidos de que se apegó puntualmente a lo que establece la ley”. Dijo que siempre habrá posibilidad de mejorar el marco normativo vigente, pero estimó que en materia de organización electoral no se requieren ajustes mayores, ya que el Sistema Electoral Mexicano está consolidado.
Leonardo Valdés, consejero presidente del IFE, manifestó que un aspecto importante del recién concluido proceso electoral fue la extraordinaria respuesta ciudadana, que se reflejó en que más de 50 millones de mexicanos acudieron a las urnas y se logró instalar 99.99 por ciento de las casillas.
A pesar de que el proceso electoral federal concluyó, los presidentes de los organismos electorales manifestaron que su trabajo continúa. El TEPJF deberá atender, en lo que resta de 2012, las impugnaciones sobre la elección de diputados a los congresos locales y, en su caso, de gobernador, además de prepararse para los juicios de inconformidad relacionados con los comicios de 2013.
