- Piden a los gobiernos federal, estatal y municipales, reforzar los programas sociales ante lo que será uno de los peores años en la economía del país
- Se necesita mayor vigilancia en el gasto social y castigos más severos a quien lucre con el erario
Ante la difícil situación económica que enfrentan los mexicanos, y especialmente la clase trabajadora, el dirigente de la CROM, Jesús Enrique Ramírez Pérez, pidió a los gobiernos, federal, estatal y municipales, reforzar los programas sociales ante lo que será uno de los peores años en la economía del país.
Dijo que las complicaciones para nuestra economía ya están a la vista, ya las están padeciendo las familias mexicanas al ver disminuida su capacidad de compra ante la crecida de precios, pero además, destacó que la planta productiva se verá reducida también por las dificultades que tendrán los productos mexicanos para ingresar al mercado más grande del mundo, el de Estados Unidos.
“Muchos han visto solamente las bravuconadas del presidente electo de Estados Unidos, sin embargo, detrás de esas frases, amenazas y advertencias, se esconde toda una estrategia que tiene por objeto renegociar el Tratado de Libre Comercio para que aquel país obtenga más beneficios que los que ha obtenido en estos 23 años que lleva este gran acuerdo comercial.”
Ramírez Pérez aseguró que además de eso, existe la amenaza de una deportación masiva de mexicanos, lo que ocasionaría una situación de mayor presión para la generación de nuevos empleos, por eso, Trump, lo primero que buscará hacer es la edificación del muro fronterizo porque ante los embates que tendrá nuestro país en los próximos años, está previendo una mayor migración de mexicanos en busca de oportunidades laborales.
“Es una estrategia bien planeada la que un grupo de republicanos en el poder pretenden desarrollar a partir de que tengan el poder”, consideró el dirigente obrero.
Por eso, mencionó, es importante que el gobierno, no sólo incremente el presupuesto para el gasto social, sino que lo haga más eficiente, que el ejercicio de esos recursos verdaderamente beneficien a las clases más desprotegidas, a quienes literalmente mueren de hambre, en condiciones infrahumanas.
Pidió una mayor vigilancia en el gasto social, y que quienes por alguna razón se beneficien de forma indebida de estos recursos, que sean castigados de manera ejemplar para que no se lucre con el presupuesto destinado a la asistencia de los más pobres del país.
Es tiempo, consideró, de poner más atención a lo que las dependencias de desarrollo social hacen, “Hasta ahora nadie audita su trabajo, nadie pone verdaderamente atención y analiza de qué forma se gasta ese dinero y si en verdad los beneficios llegan a los más pobres”.
Lo que sucede, dijo, es que esos recursos se ejercen siempre con un sentido clientelar, los ponen a disposición de militantes y activistas de los partidos políticos y sus beneficios no llegan a toda la población necesitada.
Ramírez Pérez señaló que los gobernantes, en general, ven a cada pobre, no como una persona, con dignidad y con necesidades, sino como potenciales votos para las próximas campañas, por eso, dijo, es indispensable que no sólo se aumente el gasto en desarrollo social, sino que se asegure que su ejercicio se apegue verdaderamente a las disposiciones de ley.
Con información de la CROM




