El día de ayer se realizaron sendas marchas en varias ciudades, para protestar en contra de las políticas de Trump que afectan a México. Entre las demandas también se está pidiendo que el gobierno informe puntualmente de las pláticas que se tienen a nivel diplomático, así como la lucha contra la corrupción. Estos temas fueron los más fuertes que las demandas en contra de las acciones del presidente del país vecino.
No se toma en cuenta lo complejo de nuestra relación y se piden medidas populistas y que se actúe como si nosotros fuéramos el lado fuerte de la negociación, sin tomar en cuenta que nuestro comercio exterior está ligado a los estadounidenses en más de un 80 por ciento y que hemos crecido gracias a eso.
La Cámara de Diputados aparece en el tema con la propuesta de que si se pone un impuesto a las remesas o a nuestras exportaciones hagamos lo mismo. No se toma en cuenta el trabajo y esfuerzo que ha costado el que inviertan en México las grandes corporaciones, y vendríamos a darnos un balazo en el pie, lo cual es lo menos que necesitamos hacer en la actualidad.
Otros, como en el Senado, ya comienzan a buscar culpables de esta crisis en el interior, y ya quieren que se enjuicie a los directivos del Banco de México, porque los consideran culpables de la inflación y no se dan cuenta que ésta se alimentó del “gasolinazo”, y esta determinación se tomó en la Secretaría de Hacienda, por los impuestos que se le cobran al consumo de los energéticos; no caigamos en una cacería de brujas, en lugar de buscar en unidad la solución al problema.
Estamos actuando como si ya se hubieran hecho efectivas las amenazas de Trump, cuando apenas las está bosquejando y sigue a través de sus twitters causando estragos en nuestra economía, y sobre todo en la estabilidad interna del país.
Ya la ministra de Relaciones Exteriores de Canadá respondió a las amenazas de Trump, y dijo que reaccionarán de la misma manera si les imponen unilateralmente impuestos.
El arranque semanal del presidente del país vecino fue que emitió una orden ejecutiva para atacar a los cárteles del narcotráfico que operan en ese país, como si la obligación de hacerlo, de sus policías, fuera de esperar a accionar hasta que él se los dijera. Verdaderamente es patético el ver cómo se conduce con el hígado. Lo que Trump quiere es estar permanentemente en boca de los medios, a los cuales está constantemente denigrando y demeritando.
Así las cosas debemos de tener los más avezados, y con conocimientos del problema encabezando los grupos que aconsejarán qué medidas se deben tomar ante esta crisis con medidas prácticas, y que se puedan llevar a cabo. Los discursos patrioteros así como las bravatas se deben dejar para mejor ocasión.
