- Los fraccionamientos Villas de Jesús, Potreros, Barrio de Guadalupe y La Paz están construidos sobre una de las fallas más activas del estado
- Desde 2002, Arturo Sotelo Rodríguez, secretario del Colegio de Ingenieros Geólogos de Aguascalientes, advirtió sobre el riesgo de permitir la construcción en ese lugar
Habitantes de los fraccionamientos Villas de Jesús, Potreros, Barrio de Guadalupe y La Paz del municipio de Rincón de Romos corren riesgo de que sus casas se les vengan encima debido a que se ubican sobre una falla geológica, esto por el desinterés de las autoridades, advirtió Arturo Sotelo Rodríguez, secretario del Colegio de Ingenieros Geólogos de Aguascalientes.
En 2002 el geólogo detectó una falla de cuatro kilómetros de longitud con un escalón de 50 centímetros en el municipio de Rincón de Romos y paralela a ésta se encontró otra de menor envergadura. Estas fallas, aseguró Sotelo Rodríguez son unas de las más activas en el estado con desplazamientos de hasta cuatro centímetros anuales.
Sotelo Rodríguez emitió una recomendación a las instancias correspondientes como las autoridades municipales y estatales para que se prohibiera toda clase de construcción en el área que se ubica en las cercanías de la carretera Tepezalá-Asientos, sin embargo, desde entonces se han construido cuatro fraccionamientos: Villas de Jesús, Potreros, Barrio de Guadalupe y La Paz, “Hay muchas casas ya abandonadas por los efectos de la falla”.
Se ha pedido en numerosas ocasiones a autoridades que se revise esta situación de riesgo, la última de las cuales ha sido a Armando Roque Cruz, actual titular de la Secretaría de Gestión Urbanística y Ordenamiento Territorial (Seguot) del Gobierno del Estado de Aguascalientes.
Esta situación, con quince años de historia, según el geólogo, ha sido un caso de omisión por parte de autoridades de todos los ámbitos y representa una falta de responsabilidad de dependencias como el Infonavit, Protección Civil, la Seguot, diversas autoridades municipales y también de la empresa Geofísica Aplicada a la Geotecnia que dio el visto bueno para la construcción en esa zona, “Hay muchas casas que ya fueron deshabitadas pero el mayor riesgo es que hay personas que siguen habitando esas casas porque, debido a sus condiciones económicas no tienen otros lugar al cual irse, te das una vuelta y da miedo entrar porque esas casas evidentemente se van a caer”.




