- El ganador del Premio Nacional de Poesía Aguascalientes indicó que la poesía debe ser combatir la barbarie contemporánea
- Relegar la poesía a un simple gusto, es desperdiciar su poder para enfrentar la barbarie
Este viernes a las 13:00 horas el ganador del Premio Nacional de Poesía Aguascalientes 2017, Renato Tinajero, ofreció la conferencia Poesía, Imaginación, Cotidianidad: Algunas Precisiones en Tiempos de Mansedumbre, en la Universidad de las Artes, donde habló de la importancia que tiene la poesía para combatir la barbarie.
En la conferencia, el poeta habló, entre otros temas, acerca de las tendencias del género poético en la actualidad y cómo es que puede sobreponerse frente a la barbarie siendo considerada su lectura como una labor para el ocio.
“Escribir poesía en tiempos difíciles es una flagrante irresponsabilidad digna de censura, es decir, que en tiempos difíciles hay que dedicarse a actividades de mayor provecho con fines prácticos como si la poesía no pudiera contribuir en modo alguno a la solución y que debe dejarse para los ratos de ocio.”
El tratar de medir la situación de la poesía por su tiraje o sus ventas, insinuó, es inútil, pues este género, que no es de los preferidos de las editoriales, debe ser medido por su calidad para lo cual citó a Octavio Paz, “Las estadísticas son desfavorables, pues en poesía lo que cuenta no es la cantidad, sino la calidad (…), tampoco importa la cantidad de lectores de poesía, sino la calidad de dichos lectores”.
Por lo tanto, explicó, la preocupación que tiene como escritor y lector de poesía es cualitativa y no cuantitativa, “esta imparable sacralización de la opinión personal y de la personal ignorancia, porque así lo creo yo le pese a quien le pese, la poesía quede relegada a un gusto personal, a una inclinación, a una mera afición, a un ocio más, cuando debería ser todo, eso pero también otra cosa (…) pues posee cualidades para incidir de manera positiva en la evolución de las personas y los pueblos”.
Por ello relegar la poesía a un simple gusto, es desperdiciar su poder para enfrentar la barbarie, explicó el autor del poemario Fábulas e Historias de Estrategas, un acercamiento al mundo del ajedrez que fue galardonado este viernes por la tarde con el Premio Nacional de Poesía, “Ese fenómeno del disfrute por la poesía bien podría enmarcarse en que la poesía quede relegada al puro espacio de los gustos personales, de los gustos individuales”.
“Quiero que la poesía, sin dejar de ser un gusto signifique también algo más (…) la poesía debe y deberá encausar las aspiraciones, las pulsiones, las miradas de las generaciones presentes y porvenir”; la poesía debe ser entonces, un espejo que capture el esplendor y la miseria de la condición humana.
Luego de plantear el poder de la poesía y la necesidad de que se le dé importancia al género, Tinajero agregó que, por lo tanto, los poetas no pueden permitirse el lujo de la “insularidad”, o de que sólo unos cuantos puedan comprender su trabajo, sino que, tal y como lo hizo Bob Dylan, ganador del Premio Nobel de Literatura, deben diseminar su trabajo por el mundo mediante la creación de nuevos símbolos o figuras literarias y no repetir lugares comunes, “A los poetas les digo que se animen a crear sus símbolos”.
Además, pugnó por que se evite el uso de eufemismos y “negacionismos (esto no es, esto no fue)”, dos vicios que en México no sólo están extendidos en la literatura, sino en la vida cotidiana, para describir las cosas.
