Existen los malos medios en Aguascalientes. Obviamente, La Jornada Aguascalientes ha demostrado no serlo con una cobertura del lado del sentido común, los derechos humanos, la empatía y la pluralidad. En días recientes, los malos medios de la región han difundido una infografía donde se dan datos acerca de la manutención a las estudiantes de escuelas normales rurales, así como la supuesta procedencia del grueso de las jóvenes que habitan en la Normal de Cañada Honda.
¿Y? ¿Así se indignan por lo que cuesta un diputado? ¿O lo que se gasta en un alcalde? ¿El precio de la casa donde vive el gobernador? Por ejemplo, el mandatario es de Jalisco, ¿es importante eso? para nada, si su gestión es buena o mala, poco tiene que ver su procedencia. Existen ciudades más amigables con los foráneos que Aguascalientes, aunque el amor enfermo al terruño tampoco es algo exclusivo de los aguascalentenses, que cuando se portan mal a mí me gusta llamarles despectivamente hidros. De niño, a mis tiernos siete años, me tocó sentir rechazo por venir de la Ciudad de México a vivir, en la ciudad natal de mi papá. Un rechazo tonto, proveniente de la envidia e ignorancia. Yo no lo comprendía.
Creces y amistades de tu edad o veinte años mayores te cuentan esta estupidez de los hidros sobre decir haz patria, mata un chilango. El Inegi, el auge de Nissan, una efervescente clase media. Una serie de sucesos que cambiaron en pocos años la dinámica de un estado-pueblo, y a tres décadas de distancia, todavía existe quien marca diferencia respecto a todos los demás y la gente de antes o escuchamos el argumento de es que eran chilangos por parte de autoridades policíacas que buscan desacreditar rachas delictivas, con el argumento de que los buenos son de aquí. Mismas palabras que repiten malos medios en papel o internet.
Es raro Aguascalientes, esconde bien sus cinturones de miseria. Los meseros del café no tienen hambre y atienden mal (al cabo les darán dinero sus padres), así como la UAA se encuentra llena de coches brillosos. O uno batalla al contratar personal, porque pareciera que ciertas juventudes simplemente no tienen necesidad. Pero en el mismo centro es impresionante la cantidad de cantantes con problemas mentales, mendigos y personas enfermas que piden dinero. Ni hablar de la problemática del suicidio, de la que ha decidido simplemente no hablar cuando se pasa del morbo.
Muchos son problemas sistémicos de México y la pereza mental de muchos lectores que eligen medios basura. Leo en los comentarios de LJA o Tercera Vía a gente que dice que la realidad en Aguascalientes es que las normalistas hacen desmanes. Estamos muy jodidos como sociedad cuando pensamos que detener el tráfico ¿media hora? es comparable a una vida humana. Juan Luis Montoya y Tania Magallanes han escrito en las secciones de opinión de LJA acerca de la empatía y el porqué estas chicas de la Normal (así como los varones que vinieron a apoyar) no pueden ser políticos y porque no van a negociar haciendo lobbying en el Congreso local. Debemos comprender. Ni modo, hidro.
Bocadillo: ¿Malos medios? Aquellos que difundieron la infografía o editorializan para mal el vídeo del taxista que enfrenta a los normalistas neciamente parados en López Mateos, o aquel medio deplorable que difundió los viajes de las chicas. Ni hablar de los de nota roja, que nunca abonan a la construcción de una mejor sociedad. Hablo a título personal, pero supongo que la intención los redactores de este medio o de otros que sí están informando del lado correcto de la historia no es forzar a la población a ver las cosas como nosotros, sino dar la otra parte de la historia. Y apelamos a la inteligencia del lector.
Bocadillo, pop: House of Cards 5 es adictiva como desde hace unos años no se sentía pero mete la trama en una ratonera ya bastante lunática. Más de eso, la próxima semana.
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