- Adultos mayores que presentan demencia carecen de un diagnóstico oportuno, médicos de primer contacto atribuyen los síntomas a la edad y no se presta la atención adecuada
- Además del alto costo de los fármacos, el Alzheimer implica alimentación y cuidados especiales que el ingreso promedio de las familias no permite solventar
Adultos mayores que presentan demencia carecen de un diagnóstico oportuno, en su mayoría no se detecta la enfermedad porque familiares y médicos de primer contacto atribuyen los síntomas a la edad; no se presta la atención adecuada y son pocos los pacientes que reciben el tratamiento que la patología requiere, lamentó la presidente de la Asociación de Gerontología y Geriatría de Aguascalientes, Carolina Bernal López.
De acuerdo a datos emitidos por Alzheimer’s Disease International, la demencia afecta a 47 millones de personas en todo el mundo, cifra que se triplicará para el año 2050; considerando que en México se estima que existen más de 800 mil casos, el número aumentará a tres millones para la fecha señalada.
La también neurogeriatra reconoció que no hay ingresos en las familias que les permitan brindar a sus pacientes un tratamiento adecuado, por lo que urgió a que las instancias de salud pública pongan mayor atención al tema, ya que están condenando a un importante número de personas, sobre todo de la tercera edad, a pasar sus últimos días de vida en el olvido.
Actualmente sólo alrededor de la mitad de los pacientes en países de altos ingresos y uno de cada diez o menos en los de ingresos bajos o medios han sido diagnosticados, sin que esto signifique que cuentan con un tratamiento completo y adecuado. En el caso de México, los cuidados recaen sobre sus propios familiares, ya que no existen las instituciones necesarias para su atención integral.
El tratamiento del Alzheimer es complicado, en cada etapa el medicamento es diferente y se deben considerar varios factores en cada paciente, para saber si le va a ser funcional, ya que todos tienen efectos secundarios, “hay que tener eso en cuenta, y que no se les suministran sólo fármacos, también terapia neurocognitiva, de la cual se encargan generalmente los neurosicólogos”.
La especialista puntualizó que además de la terapia física y ocupacional que se brinda a quienes padecen la demencia, también se atiende a los familiares que indirectamente se convierten en otros pacientes por la carga que implica la atención al enfermo, sobre todo cuando se trata de un único cuidador.
Considerando todo ello y dependiendo de la etapa en que se encuentre la enfermedad, el costo para la atención de un paciente con Alzheimer puede ir de los diez mil a los quince mil pesos mensuales de tratamiento integral, al ser una patología que no tiene cobertura en los sistemas de salud públicos.
No todas las familias tienen la capacidad de mantener ese gasto que involucra pañales, alimentación especial, medicamento, así como los cuidados y el tiempo que los familiares tienen que dedicar o pagar por quien lo haga.
Bernal López dijo que los fármacos tienen un costo inaccesible, por lo que es imperativo que la Secretaría de Salud y todas las instancias competentes lo proporcionen; “es inconcebible que sólo se obligue a brindar fármacos para aquellas patologías que sí son curativas, ya que se condena a los pacientes con cualquier tipo de demencia a que afronten la enfermedad o tengan que invertir para evitar un avance mayor de la misma”.
El tratamiento ayuda a hacer más lenta la progresión de la enfermedad, a limitar o disminuir las manifestaciones de conducta y a que el manejo del paciente sea más llevadero, por ello hay un beneficio importante, pero no es como el cáncer o la diabetes que la Secretaría de Salud proporciona el tratamiento.
