- Los centros interactivos fueron concebidos desde los 60 del siglo XX
- Quienes han trabajado en Museo Descubre, aprendieron de cada uno de los asistentes y se congratularon con la sonrisa y el agradecimiento de cada pequeño
Concretar un proyecto el Centro Interactivo de Ciencia y Tecnología Descubre, no fue nada fácil, en 1996 jóvenes emprendedores se esforzaron por hacerlo posible con el apoyo del Gobierno Estatal, a más de dos décadas este logro se ha cristalizado con gran satisfacción para quienes iniciaron y han visto trascender tantas generaciones, no sólo de estudiantes que han aprendido sobre los avances tecnológicos en este centro, sino de quienes han participado en ello, influenciados de manera positiva en sus vidas personales, destacó la primera directora operativa del museo, Analicia Villanueva.
Detalló que este sueño, del cual este lunes se cumplen 21 años, nació por la inquietud de despertar, a través de actividades lúdicas, el interés de los niños y adolescentes por la ciencia y la tecnología; los primeros directivos, guías y orientadores del museo coinciden en este gran avance en la promoción de la educación de todos los niveles educativos, de forma divertida.
La promotora del proyecto narró que por su perfil de comunicóloga siempre apreció los museos de arte, “desde pequeña; gracias a que fui parte de la creación y operación del Descubre, descubrí que el agua, el cielo, el ser humano y la tierra, son arte y son ciencia”.
Los centros interactivos fueron concebidos desde los años 60 del siglo XX en Estados Unidos, Canadá y Francia; los antecedentes de este tipo de espacios que se tienen en el país, son el Planetario Alfa de Monterrey construido en 1978, le siguieron en los 90 las aperturas de Universum, en la UNAM, Papalote Museo del Niño, Explora de León, y Descubre en 1996.
Inicialmente se conformó con cuatro salas interactivas, el imponente Domo IMAX, un ciberespacio, amplios jardines con aviones antiguos donados por la fuerza aérea mexicana, el patio central, los talleres, las visitas guiadas a los estudiantes de educación básica.
Villanueva enfatizó que Museo Descubre evolucionó; en 1996 el internet no estaba en su apogeo y mucho menos las redes sociales, la investigación era de campo, telefónica o periodística, antes sólo se proyectaban documentales de ciencias, hoy se puede ver una función de la Guerra de las Galaxias; las estrellas que podemos ver en los cielos de Aguascalientes calificados como los mejores por revistas como NatGeo; “hoy son más cercanas a los telescopios, así Descubre se ha movido en armonía”, señaló.
Los integrantes de los departamentos de Atención al Público, Difusión, Investigación, las personas han sido el corazón, sangre, aire y mente del museo, siguen dando lo mejor a quienes lo visitan, un aprendizaje científico, tecnológico y de vida.
Marco Contreras, Einar Palomino, Rosangela Amador, son parte de este centro, que a más de dos décadas de su creación, apuesta a la educación interactiva; todos ellos, al igual que Nidia Pacheco, Orlando Sánchez y Fernanda Espejo, entre ciento de personas, han formado parte de Museo Descubre, ha sido su segunda casa, en donde consolidaron importantes lazos fraternos, donde no sólo ofrecieron una explicación sobre cada sala, sino que aprendieron de cada uno de los asistentes y se congratularon con la sonrisa y el agradecimiento de cada pequeño que disfrutó del recorrido.




