- Egresado de Medicina en la UAA, sobresale por su labor como neurocirujano en hospital universitario de California
- Necesario, mayor desarrollo de tratamientos de cirugía y menor investigación para la generación de fármacos
- Aún son muy escasas las intervenciones para su implementación, en gran parte por la exigencia de conocimiento y precisión técnica
La administración de fármacos para la atención de diferentes enfermedades presenta diversas limitantes, ante lo cual se ha apostado en el ámbito internacional por la planeación de tratamientos de cirugía, tal es el caso de los nuevos sistemas de estimulación cerebral profunda (DBS, por sus siglas en inglés), como uno de los implantados con éxito para atención del parkinson en un paciente de tercera edad, en el Centro Médico de la Universidad de Loma Linda, Estados Unidos, en el cual participó Miguel Ángel López González, egresado de Medicina de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA).
El neurocirujano que actualmente radica en California, comentó que este dispositivo es el de mayor innovación, permitiendo la modulación o modificación de parámetros de estimulación cerebral, ampliando así los beneficios para los pacientes, además de que su batería tiene una mayor durabilidad, inclusive de hasta más de 20 años aproximadamente, minimizando futuras intervenciones quirúrgicas.
Este DBS funciona como un marcapasos para el cerebro, ayudando al combate de los síntomas del parkinson, sin embargo, aún son muy escasas las intervenciones para su implementación, en gran parte por la exigencia de conocimiento y precisión técnica que representa esta cirugía, por lo que la exitosa operación en la cual participó el médico aguascalentense habla del talento y disciplina de los profesionistas formados en la UAA.
López González manifestó que su formación en la Autónoma de Aguascalientes le brindó las bases necesarias para emprender y competir en diferentes espacios de educación superior, como especialidades y subespecialidades, pero también en el campo clínico, por lo que destacó la calidad de los docentes de su alma mater, el fomento a la investigación, el estudio de casos prácticos en semestres tempranos y la posibilidad de estudiar lenguas extranjeras.
De esta forma, enfatizó el potencial con el que cuenta el país para la atención de diferentes enfermedades y añadió que la investigación clínica debe virar hacia campos distantes del desarrollo farmacológico pues, incluso en el área industrial, se han reconocido sus limitantes, por lo que se ha iniciado a invertir en la planificación de tratamientos de cirugía, campo en el cual México puede iniciar a focalizar sus esfuerzos de formación de capital intelectual.
Al referirse a su trayectoria como neurocirujano y en el combate al parkinson, el egresado de la UAA señaló que aproximadamente un millón de personas presenta dicho padecimiento en Estados Unidos y alrededor de diez millones en el ámbito mundial, por lo que son indispensable mayores cuadros de profesionistas avocados a la atención e investigación de esta problemática, cuyos síntomas iniciales son el temblor en reposo, la rigidez motriz y el surgimiento de algunos problemas cognitivos.
Con información de la UAA
