Estimados lectores, después del famoso debate, que no llegó más que a pelea de cuarta, en donde se esperaba a un Andrés Manuel y a una Josefina más propositivos, que lo único que hicieron, la primera hora, fue engancharse en el pleito con Enrique Peña Nieto, en donde este hombre fue bien entrenado para esquivar los golpes mortales y recibir los que no le hicieran daño y en donde dejaron a Quadri tranquilo para que pudiera tener una presencia en el ánimo de la gente como el inteligente (que de hecho lo es), quiero compartir las siguientes reflexiones.
1,- Todos hablan de que es peor el pasado y que 70 años de PRI son nefastos. La realidad es que todos los partidos políticos actuales emanan del PRI, o le deben algo al mismo. Si no me creen, vayamos a hacer un poco de historia. Cuando hablamos del mal PRI ¿De cuál hablamos? No es el mismo PRI el de, por ejemplo, Adolfo López Mateos, que fue cuando el país creció más aceleradamente, que el de Luis Echeverría y José López Portillo, que dieron vuelta al populismo tipo Chávez o al PRI de los neoliberales con su máxima estrella en Carlos Salinas de Gortari. Primero que nada, Andrés Manuel López Obrador nace y emana políticamente de allí. Cuando Miguel de la Madrid, elegido presidente por su antecesor para que remediara los doce años de tragedia que el país vivió en la década de los setenta, estaba por elegir a su sucesor, tenía dos fuertes candidatos. Uno, representando al PRI anterior, de antaño, al PRI de López Portillo y Echeverría, en la figura de Cuauhtémoc Cárdenas y, por otro lado, la nueva generación, educada en países extranjeros y con ideas innovadoras, en la figura de Carlos Salinas de Gortari. Al elegir a Salinas, Cárdenas se auto expulsa del PRI y crea el Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, que dio vida al PRD. Con él, se llevó a Porfirio Muñoz Ledo, que fue presidente del PRI y a Andrés Manuel, que ya figuraba en el PRI tabasqueño. Entonces AMLO representa lo peor del PRI. Por otro lado, Salinas toma todas las propuestas panistas de aquel tiempo y las hace propias, le juega al PAN con su misma moneda y privatiza compañías estatales, adelgaza a la burocracia, desaparece secretarías y a otras las fusiona, es decir, le quita su estandarte al PAN y, el mismo PAN dogmático, se desfonda y da pie al PAN empresarial, de Fox, Clouthier y tantos otros. Entonces, el PAN también es neoliberal; si votas por el PAN, es como si fuera el PRI de Salinas de Gortari.
2,- Todos los candidatos son grises; dicen lo que ya sabemos que se tiene que cambiar pero, no dicen, como diría mi amiga la Maestra Anguiano, los cómos. Eso me interesaría saber, porque de hablar, todos sabemos hablar y unos mejor que otros.
3,- No es posible que se llegue a cambiar totalmente el enfoque de un evento tan trascendental, o al menos así lo quisieron vender, con la figura de la, ya ahora, famosa edecán del IFE, Julia Orayen, ex playmate, con un escote descomunal que dejaba ver gran parte de su anatomía. No, no soy escamado, pero…. No era el lugar, ni el momento para llevar a una mujer de esas características al evento. El mismo Quadri lo mencionó. Sí, le vi el trasero, pero es que nunca había estado ante una mujer así. ¿Qué quiso hacer el IFE? Quizá pensaron que los que estaban viendo el futbol dejarían de verlo si veían que había mujeres despampanantes en el debate. Qué pena, la verdad; qué pena. Somos noticia mundial por una edecán, no por las propuestas de los partidos; qué pena.
4,- Quadri es el más preparado, pero atrás de él está una de las personas más poderosas y que más trabas han puesto al desarrollo de la educación en México. Un voto para Quadri, significa que el SNTE, o más bien, Elba Esther, recibirá más dinero tuyo y mío a través de su partido el Nueva Alianza. Sí, en efecto es dinero tuyo y mío porque sale de los impuestos que todos pagamos.
Entonces, a partir de que no veo futuro con nuestros cuatro candidatos, pues, me declaro en huelga de políticos. No más ejerceré mi voto, pero ya me di cuenta que, para cambiar a este país, los políticos no lo harán. Son lo mismo pero con diferente empanizado; entonces empezaré el cambio con mi alrededor.
¿Cómo?
Acción 1. Honestidad. No comprando en reventa, no dando mordidas, evitando sobornos.
Acción 2. Hacer mi trabajo y bien, no andar con pretextos inútiles que no llevan a nada. No andar después con cosas de que no lo hago porque nadie lo hace, o bien, que lo hago a medias porque nadie se dará cuenta de eso.
Acción 3. Apoyar a los políticos o gobernantes que no hablan. Actúan y la acción es benéfica para lo sociedad.
Acción 4. Dar, a aquella parte de la sociedad más desprotegida, el apoyo en lo que se pueda de mi parte y muchas veces ese apoyo no tiene porque ser económico.
Acción 5. Señalando con hechos y datos duros cuando nuestros políticos se equivoquen o no hagan su trabajo.
Acción 6. Proponer, desde las instituciones civiles que no son gubernamentales como universidades, ONG, u otras, procesos o estructuras que sean benéficos para todos en común.
Accion 7. Siendo objetivo. Tengo familiares, amigos y conocidos que son fanáticos, en toda la extensión de la palabra, de los candidatos y sólo aplauden sus logros y se hacen de la vista gorda de sus defectos o magnifican los de los otros candidatos. Eso es deshonesto – ¡Carajo! Sólo divide, no abona a un país más grande y mejor.
Este adiós no es para siempre pero, por ahora, los políticos están olvidados. Ya ni de la edecán me acuerdo. Y espero que tú tampoco lo hagas ya y empieces a actuar en consecuencia.
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