- INE debe mejorar su inclusión en los procesos electorales
- El Instituto presentó un simulacro del protocolo de inclusión y atención para discapacitados
En el tema de los derechos político electorales de las personas con alguna discapacidad se podría pensar en una cuota de participación en las elecciones para este sector de la sociedad, señaló Dania Paola Ravel Cuevas, consejera general del Instituto Nacional Electoral (INE).
“Yo creo que tenemos mucho por hacer, yo creo que en lo que podríamos ir pensando es en una cuota para que los partidos políticos postulen a una persona con discapacidad que velen por sus derechos e intereses en los órganos de representación”, manifestó la consejera electoral, luego de que el INE en Aguascalientes presentó un simulacro sobre el protocolo de atención y participación para este sector de la población en las mesas directivas de casilla y en los módulos de atención del Registro Federal de Electores, para la obtención de la credencial para votar con fotografía, como parte de algunas de las actividades implementadas por el organismo electoral para mejorar su inclusión en los procesos político electorales.
Reconoció que las personas con alguna discapacidad son receptoras de varios actos de discriminación o exclusión, lo que significa que su participación en la sociedad se vea mermada, pero en cuanto a sus derechos político-electorales es necesario que la autoridad ofrezca todas las facilidades y la accesibilidad necesaria para que puedan ejercerlos plenamente, pues de otra manera estaría fallando.
La consejera electoral recordó que hace varios años el INE diseñó materiales electorales para garantizar la inclusión de personas con discapacidad, pero existía una deuda para aquellas que desean participar como funcionarias de mesa directiva de casilla, por lo que en 2017 se creó un protocolo en este sentido, a fin de derrumbar una barrera que implicaba una discriminación.
Fue a partir de las pasadas elecciones concurrentes cuando comenzaron a fungir como funcionarias de casilla personas con alguna discapacidad, además se dieron las condiciones necesarias para ello como el tener acompañamiento de una persona, ya sea de un integrante de la mesa directiva, de un capacitador electoral o de una persona de su confianza, a fin de que le sea posible realizar su labor ciudadana.
Ravel Cuevas reconoció que este ejercicio que se realizó con el apoyo de varias organizaciones defensoras de los derechos de las personas con discapacidad, ayudaron a conocer varias áreas de oportunidad, como el no tener considerado en el protocolo la inclusión y atención para quienes tienen una limitación auditiva.
Agradeció a las asociaciones civiles presentes sus comentarios y observaciones luego del simulacro, lo cual permitirá perfeccionar el protocolo y responder de manera específica a las necesidades de todas las personas y crear procesos electorales más justos, a la vez que se refuerzan los lazos entre la ciudadanía y las autoridades: “No podemos negar que el derecho al voto sin distinción de género, identidad o expresión de género, raza, origen étnico o discapacidad, es la condición mínima de la democracia; sin embargo aún enfrentamos grandes retos materiales, físicos y sociales para asegurar la práctica de este derecho”.




