Al que madruga…. López Obrador le reparte abrazos y no balazos, tempranito, la Asociación de Gobernadores de Acción Nacional (GOAN) aseguró que los resultados en materia de seguridad no dependen de qué tan temprano se levanten y rechazaron que se politice el tema de la inseguridad y se pretenda transferir a los estados la responsabilidad del fracaso del Gobierno Federal. En verdad molestos por el papelón del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, encargado de balconear a los gobernadores que no asistían a sus reuniones de seguridad, los del GOAN respondieron con una carta:
“Es inadmisible que el tema que más lastima y preocupa a las familias mexicanas, la inseguridad, de nueva cuenta se politice, y apenas a un año de ejercicio de gobierno se abandone el propósito de hacer del reto de la seguridad pública una zona de neutralidad política. Pretenden transferir a los estados la responsabilidad del fracaso del gobierno federal.
“El tema de la seguridad no está relacionado con horarios de reuniones sino con políticas públicas que deben derivar de una estrategia. Cuando no existe estrategia del Gobierno de la República para combatir los delitos de competencia federal, las políticas son huecas y los resultados son nulos.
“No por mucho madrugar amanece más temprano, ni se obtienen mejores resultados”
“Así lo confirma el número de víctimas que se incrementó respecto al año anterior. Es 2019, el más violento registrado en la historia del país”.
“Los estados trabajamos permanentemente en labores de seguridad pública y procuración de justicia.
“Adicionalmente, la mayoría de las víctimas que se reportan en las entidades federativas son de delitos federales: crimen organizado, narcotráfico, huachicol, tráfico de armas, tráfico de personas y contrabando.
“Subrayamos, la ola de violencia proviene de una disputa de grupos criminales que cometen delitos federales.
“Quien tiene la facultad, responsabilidad, recursos económicos, tecnología y equipos de inteligencia para enfrentarlos, es la federación, no los estados. Insistimos, si no hay estrategia, no hay resultados”.
“No se debe privilegiar la acusación cuando lo que le urge a México es una coordinación seria y una real interlocución.
“Lamentamos que en las sesiones del Consejo Nacional de Seguridad Pública, el titular del ejecutivo no haya tenido la disposición para escuchar a los gobernadores ni a los consejeros ciudadanos permanentes.
“Resolver la inseguridad pasa por ofrecer empleos bien pagados a través de crecimiento económico. Educando mejor. Recuperando espacios públicos. Teniendo mejores policías. Garantizando a los ciudadanos la reducción de la impunidad mediante la aplicación de la ley. Asumiendo las responsabilidades de cada nivel de gobierno.
“La descalificación y la polarización, divide. Los enemigos no somos quienes pensamos diferente: son los criminales y los violentos. Convocamos al gobierno federal a trabajar juntos, coordinados, sin militancias, por el bien de México y sus familias”.
Ouch, duros, los gobernadores de Aguascalientes, Martín Orozco Sandoval; Baja California Sur, Carlos Mendoza; Chihuahua, Javier Corral; Durango, José Rosas Aispuro; Guanajuato, Diego Sinhue; Querétaro, Francisco Domínguez; Quintana Roo, Carlos Joaquín ;Tamaulipas, Francisco Cabeza de Vaca ;y Yucatán, Mauricio Vila. Pero López Obrador no dio acuse de recibo, por el contrario, el comandante en jefe de la Cuarta Transformación reiteró su respeto y sentó a los gobernadores en la Sesión Ordinaria del Consejo Nacional de Seguridad Pública, en Palacio Nacional, todos asistieron, excepto el de Puebla, Miguel Barbosa, y todos firmaron un acuerdo propuesto por el presidente.
Con todo respeto. Andrés Manuel López Obrador les dijo “Vamos avanzando en el terreno de lo económico, en lo social, en lo político. Son muy malas las comparaciones, odiosas, pero sí podemos decir que hay en nuestro país gobernabilidad gracias al esfuerzo de todos, del apoyo de todos”, muy distinto en tono al salvaje de Alfonso Durazo, quien acostumbrado a tirar la bolita, dijo en esa misma reunión, que en materia de seguridad “Le atoramos juntos o fracasamos por separado”.
El decálogo de puntos fundamentales para enfrentar la inseguridad y violencia que firmaron todos es el siguiente:
- No permitir la corrupción de las instituciones de seguridad pública.
- Marcar con claridad la frontera entre autoridades y delincuencia para evitar complicidades en los órdenes federal, estatal y municipal.
- Trabajar de manera coordinada, compartir información, tomar decisiones conjuntas y sumar esfuerzos.
- Atender el déficit de policías y mejorar su desempeño; invertir en capacitación.
- Garantizar los derechos humanos. Nada de tortura, desapariciones y masacres.
- No olvidar las causas que originan la inseguridad y la violencia; procurar el bienestar material y del alma, así como atender a los jóvenes con oportunidades. Erradicar las adicciones a las drogas.
- Atención directa y diaria por parte de las autoridades de los más altos rangos al problema de la inseguridad y la violencia, sin delegarlo.
- Fortalecimiento de la Guardia Nacional. Hasta ahora son 70 mil elementos de 140 mil necesarios con presencia en 150 coordinaciones territoriales de 266.
- Mejorar las condiciones sociales y las prestaciones de todos los trabajadores de la seguridad pública.
- Celebrar y alentar las iniciativas de renovación de organismos autónomos, como la Fiscalía General de la República y la Suprema Corte de Justicia de la Nación que ha hecho recientemente una autocrítica para mejorar su funcionamiento con miras a la rectitud y el recto proceder.
Al que madruga… abrazos y no balazos, todo con el poder de su firma.
Burradas. La iniciativa de la senadora morenita Soledad Luévano propone eliminar el principio de separación del Estado y las Iglesias, a esa asnada también se refirió López Obrador, quien recomendó no modificar la Constitución en lo referente a la laicidad del Estado y la libertad religiosa y, de nuevo, con mucho respeto, declaró que ese tema no debe tocarse, “Eso ya está resuelto hace más de siglo y medio. No considero que modificar este principio ayude. Al contrario, en su momento ya hubo confrontación. Motivó hasta una invasión extranjera. No nos metamos en ese campo, en ese terreno”, vaya, el disparate de Soledad Luévano ya ha sido rechazado por la gran mayoría, incluso por los morenitas, pero para la borregada, es importante que su pastor diga no, y el presidente ya dijo no.
Falta de desconfianza.Quién sabe cuál será el juego se trae el secretario de organización de Morena, Fernando Alférez Barbosa, quien un día aparece ante los medios acompañado por Cuitláhuac Cardona es su papel de dirigente estatal del partido y en otro momento informa a David Alejandro de la Cruz que él debe ser el ocupante de la silla grande de ese partido chico en Aguascalientes. Será que, tal vez, ya se resignó a no seguir coordinándolo de la mano de su amigo-cómplice, o está tratando de hacer puntos para ser considerado por el nuevo, a pesar de que frente a los medios David de la Cruz advirtió que tiene la llamada de Fernando Alférez en donde le “aconseja” tomar la presidencia; es decir, que mucha confianza no hay y prefirió “curarse en salud” sobre futuras declaraciones del experredista. Así las cosas entre el morenaje y el largo colmillo mercenario de Alférez Barbosa.
¿Y el de Sedrae, apá?… No queremos quitar el dedo en el renglón sobre los cambios del gabinete estatal, ¿por qué? Por dos sencillas razones: la primera tiene que ver con que simple y naturalmente todas estas permutas terminan incidiendo en la sociedad aguascalentense; la segunda se relaciona directamente con una mentira política usada desde tiempos antiquísimos, la conocida “prometo pero no hago”. Lo que pasa que ya pasaron los 30 días que tenían que transcurrir antes de hacer efectivos los cambios a realizarse y realmente no se sabe nada de eso. Ciertamente no hay prisa, Martín Orozco puede hacer los cambios que le plazca, pero de veras que eso denota inconsistencia; esperemos que estos cambios tengan que ver directamente con las capacidades laborales y de ejecución, y no con amiguismos. Ah, y otra cosa si Manuel Alejandro González Martínez (¿titular de la Secretaría de Desarrollo Rural y Agroempresarial?) va para la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedec) ¿quién se queda con la Sedrae? ¿Y el de Sedrae, apá?
La del estribo. ¿Que fuimos muy duros con José Luis Morales? No escribimos nada que no podamos sustentar, sobre todo el peligro para la libertad de expresión que es el que un locutor se llame a sí mismo periodista, ante la complacencia de otros calumnistas que han hecho del chantaje y la omisión su modus vivendi, mejor dicho modus operandi, complicidad que quieren disfrazar de neutralidad, como si señalar las mentiras del vendedor de carnitas fuera otorgar carta blanca a las autoridades. Los reporteros y periodistas de Aguascalientes merecen más respeto. Y con esa nos despedimos.
@PurisimaGrilla




