- Aguascalientes es parte de los 21 estados del país que no transparentan las contrataciones realizadas en la emergencia sanitaria
- Transparencia Mexicana y Tojil tildan de “inaceptable” esa opacidad
- La poca transparencia y rendición de cuentas sugiere riesgos de corrupción en compras directas que se brincan licitaciones y procesos de compra
A pesar de que Aguascalientes ya cuenta con un micrositio en el que todos los entes públicos pueden dar cuenta de las acciones y contrataciones emprendidas para enfrentar esta pandemia, el estado es una de las 21 entidades de México que “no transparentan las contrataciones realizadas en el marco de la emergencia sanitaria”, según un comunicado emitido por las asociaciones civiles Transparencia Mexicana y TOJIL, mismas que impulsaron la campaña #SusanaVigilancia por la que, a más de 100 días de su implementación, lograron identificar riesgos de corrupción y opacidad.
En la conferencia de prensa organizada ayer 5 de julio por el Sistema Estatal Anticorrupción para dar a conocer los pormenores del micrositio, el comisionado del Comité de Participación Ciudadana (CPC) de dicho sistema, Francisco Aguirre Arias, señaló: “Con muchísimo desagrado compartimos que nuestra entidad se encuentra entre los estados de la República que no han transparentado las contrataciones públicas en el marco de la contingencia sanitaria. Es así que aún no disponemos información respecto a la rendición de cuentas, a las acciones emprendidas por algunas dependencias estatales y municipales”.
Prosiguió y enfatizó en el “descontento porque nuestra entidad se encuentra entre los peores estados”, lo que resulta incongruente pues la herramienta lleva más de dos meses disponible.
En el comunicado “Persiste opacidad y riesgo de corrupción a 100 días de #SusanaVigilancia” las asociaciones tildaron de “inaceptable” que en Aguascalientes, así como en las otras 20 entidades, “no se puedan consultar las contrataciones realizadas en un contexto de emergencia detallando como mínimo el bien o servicio contratado, el monto, la razón social y RFC del proveedor”. La cifra entre lo que han ejercido los otros 11 estados en contrataciones para mitigar la pandemia asciende a más de 4 mil 500 millones de pesos ($4,583,120,265.68).
Por las cantidades millonarias que se manejan en la contención del nuevo virus, es que el Sistema Estatal Anticorrupción exhorta a que se transparenten las mismas. Según Martín Orozco Sandoval, gobernador de Aguascalientes, el estado ya invirtió 150 millones de pesos para sobrellevar el coronavirus, y se estaba en la gestión de otros 50 millones de pesos, no obstante, más allá de decir que ya se ejercieron, no se sabe exactamente en qué y cómo fueron ejercidos.
La falta de transparencia es lamentable, indigna
El presidente del CPC, Netzalhualcóyotl López Flores, consideró como preocupante, lamentable e indignante que aún teniendo ya el portal, sólo ocho de los 105 entes públicos del estado hayan sido proactivos con su información relativa a la pandemia.
“Nos preocupa como ciudadanos que no podamos acceder a la información. ¿Qué destino están teniendo nuestros recursos?”, cuestionó el maestro López Flores. Explicó también que la transparencia en contrataciones permite prever o evitar cualquier acto de corrupción, ya que esta genera confianza entre ciudadano e institución, además de que genera investigación. La información es para el ciudadano ya que éste tiene el derecho a saber en qué se están invirtiendo los recursos que genera.
El riesgo, recursos no etiquetados
Francisco Aguirre Arias comentó que el verdadero problema de la opacidad es que no es posible saber si se están usando o no adecuadamente los presupuestos: “Ese es justo el problema que estamos manifestando: no conocemos, no tenemos razón, no podemos determinar si un porcentaje, o no, está etiquetado y por tal, por supuesto que son susceptibles a actos de corrupción. Ese es el verdadero problema que nos estamos enfrentando”.
Netzalhualcóyotl López Flores reforzó la idea del comisionado y detalló que en una programación normal los recursos se van etiquetando con base en una normativa y eso da más claridad sobre cómo y cuánto se va a gastar del dinero público, ello gracias a los procesos de adjudicación y de licitación. Sin embargo, al ser esta pandemia un evento imprevisto y sin precedentes, fue necesario que se hicieran reajustes en los presupuestos ordinarios para la atención sanitaria y para la reactivación económica. Es ahí, en la reasignación de recursos no etiquetados, donde se encuentra la vulnerabilidad y el riesgo a las corruptelas.
El presidente del CPC explicó que en estos casos de emergencia la ley permite simplificar los hechos de adquisición. Para eficientar tiempos se permiten las compras directas que ahorran tiempo pero que a su vez representan riesgos de posibles desvíos. Concluyó argumentando que también en la entrega y la distribución de los apoyos económicos se pueden encontrar otros riesgos de corruptelas, en caso de que no se lleve un registro y un padrón apropiado. “Mientras no se transparente va a seguir la duda ciudadana”.
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