- A través de pseudo abogados hostigan a sus deudores
- Esas deudas suman otro dolor de cabeza a quienes se quedaron sin empleo
Casas de préstamos y agiotistas no dieron prórrogas por la pandemia, pues ahora hostigan a sus deudores a través de pseudo abogados, lo que suma otro dolor de cabeza a quienes se quedaron sin empleo durante la pandemia, señaló el presidente del Consejo de Abogados de Aguascalientes, Erik Monroy Sánchez.
Durante los meses de confinamiento, la banca comercial colaboró dando facilidades de pago y prórrogas a sus cuentahabientes, en el caso de las casas de préstamo y los agiotistas no sucedió así, y ahora, en medio de la crisis económica, hostigan a sus deudores a través de seudoabogados a manera de cobradores.
Monroy Sánchez denunció que estos seudoabogados se escudan tras falsas firmas de despachos, a través de requerimientos de pago amenazantes, de lo cual ya comienzan a dar cuenta ciudadanos preocupados por no poder pagar en lo inmediato y no tener con quien negociar.
Recomendó a quienes tengan préstamos pendientes de pagar, buscar la conciliación, acercarse a la empresa donde pidió el dinero y llegar a un acuerdo; pero en caso de sufrir ya acoso y amenazas por parte de los cobradores, podrá denunciar el acto ante la Fiscalía, pues de acuerdo al artículo 284 Bis del Código Penal Federal, nadie puede ser molestado en su domicilio.
Adelantó que a partir de esta situación comenzarán a verse situaciones lamentables en materia legal, pues las personas que tienen préstamos pendientes de pagar tendrán que ser requeridos y la complicación estriba en el hecho de que muchos perdieron su empleo para garantizar algún desembolso y ponerse al corriente como lo prometieron.
Expuso que estas situaciones no las pueden contener, aunque deberían hacerlo, ni la Condusef ni la Fiscalía General, pues resulta complicado dar con estos seudoprofesionistas del derecho que generalmente intimidan vía telefónica a quienes tienen deudas o se plantan frente a los domicilios esperando a ver salir al deudor y acosarlo, o bien con falsos documentos con sellos falsos de algún juzgado amenazando con embargos, y por supuesto con domicilios falsos de los supuestos despachos de cobranza.
“Se trata de hechos que nunca han sido ajenos, las amenazas de embargos, romper chapas y llevarse los muebles de las casas o negocios, siempre han existido, pero en estos días se comienzan a ver más situaciones de este tipo, por lo que no estaría de más, que las autoridades competentes hicieran algo para detener estos atropellos legales”, manifestó Monroy Sánchez.
