De verdad es una gran tragedia lo que está pasando en Tabasco, un mal cálculo provocó un daño irreparable a miles de personas. Parece un acto karmático, pues recién desapareció el presidente el Fondo de Desastres Naturales (Fonden) y lo primero que sucede es la inundación de la tierra natal de nuestro querido presidente y promotor de la “desaparición” de los fondos.
Ante la imperiosa lluvia se tomó la decisión de desahogar el cauce que inundaría la capital Villahermosa, desviándolo hacia Macuspana, el gran territorio indígena que se encuentra ahí al lado, sin embargo, el agua sobrepasó los límites, quizá previstos, y ocasionó una gran catástrofe.
El presidente culpa a la corrupción que dejó fraccionar en lugares prohibidos, sin embargo, no son únicamente ellos los afectados sino todos los pobladores de las zonas aledañas al brazo del Grijalva, Samaria. Lo cierto es que las presas no fueron atendidas a tiempo y ahora esta inundación anunciada tiene a miles de personas viviendo en la calle y una pobre indemnización de 10,000 mxn., no cubrirá los gastos de lo perdido.
¿Karma por quitar el Fondem? Lo digo porque pareciera que es un poco supersticioso el presidente y mire qué casualidad, la tragedia donde tendría que usarse ese fondo cayó justamente en su tan amada tierra. Si fue una llamada de atención divina imagine usted cómo le irá cuando al pobre le jalen las orejas.
Por mucho que nos traten de distraer, con perritos que salva la marina y se hacen protagonistas de los noticiarios, la realidad es que pasarán semanas antes de que algo cambie realmente en Tabasco y años para que las personas puedan recuperar lo que perdieron.
Mucho se especula sobre el verdadero paradero que tendrá el dinero de los fondos que acaban de desaparecer. Tal vez no lo percibimos, pero hay cientos o quizá miles de personas que dependen de esa diversidad de apoyos para continuar su labor, como el cineasta Gustavo Moeno quien no ha terminado su última película gracias a que todo paro por la pandemia y luego se agravó cuando desapareció el fondo para la cinematografía (Fidecine) y se encuentra como en el aire, esperando saber cuáles serán los términos de la repartición de los dineros ahora para continuar con ese proyecto que está parado e iniciar los próximos.
La pregunta vuelve ¿a dónde se irá el dinero y cómo se administrará? Pues no tenemos una idea clara sobre cómo serán ahora los procesos para ser dignos de recibir apoyos federales.
Lo cierto es que, desde marzo de este año el Banco de México dejó de incluir en sus publicaciones el símbolo de Bitcoin por lo que surgen diversas teorías al respecto. La primera es que el Banco de México tiene reservas en criptomonedas, la segunda es que quizá el dinero de los ya inexistentes fondos se está invirtiendo en activos digitales y la última, la teoría de la conspiración, que todo pasa a la billetera digital del presi y así no podrá encontrarse rastro de los movimientos, pues no es mediante cuentas bancarias tradicionales.
Teorías, son teorías, pero lo cierto es que los activos digitales están tomando fuerza y muchas transacciones empresariales se hacen ya por este medio. Mientras el dólar y el peso tenían malos momentos por el Covid, el Bitcoin va ganando terreno y se fue al alza con un costo al día de hoy de 357,129.34 pesos, es decir si usted compró un activo de estos hace unos años cuando costaba 10 pesos hoy podría tener más de trescientos mil pesos en inversión sólo por esperar a que creciera. De hecho, el director de Citibank Tom Fitzpatrick calcula que para 2021 esta criptomoneda podría llegar hasta los 318,000 dólares ¿imagina usted cuánto dinero es eso en pesitos? Por lo que la fiebre de las criptos apenas comenzará y veremos cómo compite con la bolsa de valores tradicional quien no va muy bien debido a las pérdidas presentadas, en todo el mundo. Así que si quiere invertir y confía en las gráficas de cómo evolucionan los activos digitales abra una billetera y comience a invertir, ya verá con paciencia lo poco se convertirá en mucho.
Mientras las criptomonedas crecen nuestra economía se vuelve a pausar gracias al cierre de actividades, lo primordial son las vidas, aunque por lo mismo los negocios cierren.
La Covid es cuestión de vida o muerte, tal como lo cuenta Darwing en su libro El origen de las especies donde, el más fuerte sobrevive si su sistema inmunológico es el mejor de su entorno.
Si nuevamente estamos en semáforo rojo y confinados es porque no hay conciencia de supervivencia. Vivimos en las ciudades chicas del qué dirán y por eso vamos a las fiestas y a todo evento que nos inviten pues ¿cómo no voy a ir? ¿qué va a decir fulano si no me ve? Así que, entre el ego, el miedo al escarnio público y, el valemadrísmo, nuevamente el comercio se ve afectado, los hospitales saturados, aumenta el número de defunciones y probablemente esto se repita después de navidad y año nuevo.
Nos quejamos que estamos ¡hartos! De estar enclaustrados, pero tampoco aportamos a la causa de manera positiva. Cuantas veces se abrirá y cerrará o cederá en Aguascalientes el Covid no lo sabemos pues somos bien tercos y hacemos lo que nos da nuestra gana.
Quizá los pequeños empresarios no se han afectado lo suficiente como para exhortar a sus clientes, amigos, familiares y conocidos a llevar a la práctica las medidas sanitarias en casa y fuera de ella.
En algún momento nos tocará estar infectados nos demos cuenta o no, por lo que es mejor llevar a la práctica todas las medidas sanitarias para impulsar la economía social.
Lo único que tenemos que hacer es no hacer nada y parece que es lo más difícil de llevar a la práctica.
Por ti, por mi, por todos ¡quédate en casa!
Laus Deo
@paulanajber
